El evento se desarrolló en la Librería Méndez, ubicada en el número 18 de la calle Mayor, a unos pasos nada más del metro de Sol.
Acabo de regresar de la presentación de «Los desayunos del Café Borenes», el libro más reciente de Luis Mateo Diez, un importante escritor y ensayista español (Premio Nacional de Narrativa en dos ocasiones). Acudí persuadido por dos amigos escritores, Raúl Tola y Jorge Benavides.
El evento se desarrolló en la Librería Méndez, ubicada en el número 18 de la calle Mayor, a unos pasos nada más del metro de Sol.
No solo me llamó la atención la librería –llena de novedades y de clásicos (todo James Salter, todo Georges Simenon, todo Karl Ove Knausgard)–, sino la presencia de autores de los que había escuchado hablar pero no conocía, como el chileno Jorge Edwards o los españoles José Ovejero y Julio Llamazares, cuyo cuento «Tanta Pasión para Nada» recomendé tantas veces en mis remotas clases de Crónicas en la universidad. No esperé reunirme con ellos después de la presentación, menos aún cruzar unas cervezas y vinos en el bar «Naviego».
De todas las cosas ilustrativas que dijo Luis Mateo, me quedo con una: «Hay tres tiempos para relacionares con los personajes: primero voy TRAS ellos, luego voy CON ellos y finalmente voy EN ellos».
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