A partir de ahora, la frase “no lo vuelvo a hacer”, se escuchará mucho menos.
Bebidas energéticas, analgésicos, tés, son ejemplos de algunos de los remedios que el colectivo popular ha establecido para curar la tan famosa resaca, un mal que gran parte de la población ha experimentado al menos una vez en su vida.
Finalmente, y a petición de los bebedores más asiduos de alcohol, dos científicos estadounidenses, Mitchell Moffit y Greogory Medlick, han encontrado, bajo un riguroso estudio de la relación humano-alcohol, el remedio que le pondrá un alto a los dolores de cabeza, la deshidratación, al malestar general y a la falta de energía.
Cada sugerencia que los científicos ofrecen, ayuda a contrarrestar los daños causados por el alcohol.
Se trata de aliviar los efectos secundarios que causa la ingesta de gran cantidad de alcohol con sencillos remedios basados en estudios científicos y no en un empirismo que en ocasiones resulta dudoso e inservible.
Según Moffit y Medlick, lo más adecuado es comer, antes de beber, comida grasosa y carbohidratos, consumir agua pura antes, durante y después de la ingesta de alcohol, beber licores de colores claros, optar por aspirinas y tomar un gran desayuno a base de huevo, banana y jugos de fruta.
Quién diría que la solución siempre estuvo al alcance de nuestra mano.
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