Los vínculos negativos disminuyen la productividad laboral. Conoce qué hacer para acabar con esta situación.
El clima laboral es la motivación principal de los colaboradores. Este se construye, básicamente, por emociones y actitudes pero puede resquebrajarse si existe una relación tóxica entre compañeros. Esta situación afecta la satisfacción personal y la productividad de los involucrados pero, ¿qué hacer cuando somos uno de ellos?
Sé asertivo. Es la principal herramienta que debes utilizar. Es importante que converses con la persona y le digas lo que sientes de una manera asertiva, desde el “yo”.
Establece límites. Debes dar a conocer lo que se considera aceptable y lo que no en cuanto a comentarios, comportamiento y actitudes dentro del equipo, de modo que no se permitan los comentarios negativos hacia los demás miembros.
Cree en ti. Los compañeros tóxicos se alimentan de las inseguridades del resto. Intenta no caer en su juego y proteger tu autoestima, evitando perder el control de tus emociones.
Mantén tu distancia. No debes insistir en 'salvar' a alguien que no quiere ser salvado. En cuanto a la forma de comunicarte con ellos en momentos “laboralmente importantes”, considera útil enviar un mail con copia a todos los interesados.
Ten una actitud positiva. La actitud positiva, el sentido del humor, la cooperación y el compromiso son herramientas útiles para adquirir la sensación de pertenencia al equipo que te ayudará a superar los malos ratos.
Desconéctate. Realiza descansos durante el trabajo en los que esa persona no esté presente (tomar un café, dar un paseo, etcétera). No olvides que mantenerte ocupado en tu tiempo libre, practicando actividades placenteras (deportes, música o lectura), te ayudarán a descargar toda la energía negativa que te ha transmitido a lo largo del día.
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