Tu celular se puede convertir en tu mejor amigo al momento de resolver temas laborales y ser una persona más productiva.
El celular se ha convertido en una herramienta de trabajo fundamental, justamente por permitirte trabajar desde cualquier lugar, en entornos colaborativos, incluso cuando te encuentras en movimiento o en espacios antes imposibles de pensar como lugares de trabajo.
Justamente por esa razón han cobrado mayor relevancia los servicios cloud, la mensajería instantánea y las videoconferencias que permiten trabajar al empleado desde cualquier lugar. Se convierte en una herramienta imprescindible en aquellos puestos que gozan de mayor autonomía y en los que se da un modelo de trabajo no presencial.
“El uso de los smartphones a la hora de trabajar supuso una gran novedad. Hubo un boom en el que muchos profesionales lo empleaban para una gran cantidad de tareas, pero el móvil no es práctico para todo. Ahora hay un mayor equilibrio entre lo que se puede hacer y lo que no, y lo que ahorra costo y tiempo, tanto para la empresa como para el empleado”, menciona Juan Quintanilla, director de desarrollo de negocio de Funciona. El mismo especialista señala algunos de los usos más habituales que convierten al smartphone en una herramienta profesional:
Gestión de tareas. Organizar actividades, convocar reuniones, confirmar la asistencia, entre otros, son algunas de las funciones que ofrecen las soluciones más comunes para móviles. Facilitan las gestiones y permiten a los profesionales optimizar su tiempo.
Seguimiento. El objetivo es mejorar la productividad y evitar fallos de coordinación cuando los empleados trabajan desde ubicaciones diferentes.
Formación. Otra de las apuestas está siendo la elaboración de cursos a través del móvil. De esta forma, las empresas otorgan flexibilidad a sus empleados para que estudien según su disponibilidad, a la vez que permite el uso de recursos variados: texto, vídeo y audio.
Personal. El uso del correo electrónico o gestionar las tareas a través del teléfono personal son las prácticas más extendidas a la hora de usar el smartphone como elemento de trabajo.
Los profesionales y las empresas se encuentran ahora con el reto de establecer de forma clara el tipo de contenidos corporativos que se pueden compartir y, por supuesto, poner límites a la disponibilidad de 24 horas en la que se puede caer al usar el móvil propio para resolver temas de trabajo.
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