La guerra del aire acondicionado

La temperatura es uno de los factores que más inciden en el bienestar colectivo. Aunque en muchas oficinas, esta situación se vive como una verdadera guerra fría. El problema de base es una cuestión de sexos. Ya que hombres y mujeres regulan de manera distinta su temperatura corporal y no responden del mismo modo ante el chorro de aire helado.

Este dato surge a raíz de una investigación del hospital Universitario de Maastricht, en Holanda, que fue publicada en la revista Nature Climate Change. Los autores del trabajo recuerdan que los protocolos de climatización de edificios se basan en una normativa establecida hace medio siglo que toma como referencia el metabolismo de un hombre de 40 años y 70 kilos. ¿Así que el aire acondicionado es sexista? No del todo, ya que otro factor que toma el estudio es la vestimenta: mientras que las mujeres suelen usar ropa más fresca en verano, los hombres visten corbata y traje.

Y ahora, ¿cómo soluciono el conflicto?

Una de las recomendaciones del análisis es mantener las oficinas a una temperatura más cálida durante el verano, para generar menos gasto energético a fin de combatir el calentamiento global, y al mismo tiempo, prevenir una guerra de sexos que pueda, en muchos casos, poner en peligro la productividad del equipo.

 Elvira Romero, jefe de RR.HH. de LC Group, cuenta que, aunque el aire acondicionado puede producir una sensación agradable al comienzo, muchos colaboradores empezaban a mostrar signos de irritación y alergia luego de ocho horas de soportar temperaturas frías. ¿Cómo arreglaron el tema? Instalando los aparatos en lugares estratégicos que no estén dirigidos directamente a las personas. La gerente central de gestión humana de Hipermercados Tottus, Joan Eyzaguirre, por su parte, tuvo que lidiar con la temida guerra por la temperatura y asegura que lo ideal para acabar con ella es aprender a balancear la situación: la temperatura, en todos los casos, debe estar entre 21.5°C y 22°C. Asimismo, es preferible que, sino tienes conocimientos sobre el funcionamiento de las máquinas, consultes con el personal especializado antes de tomar la iniciativa.

Andrea Guerra, directora de RR.HH. de Marriott Perú, cuenta que su edificio corporativo ha aprendido a trabajar con microclimas, ya que existen oficinas que cierran el ducto de aire acondicionado para las personas que no son tan tolerantes al frío: “hay oficinas en donde la gente prefiere trabajar con chompa y otras en dónde se vive el verano intenso”, dice, la temperatura corporal juega un papel muy importante en la decisión final.

Consejos básicos

El análisis termina con algunos consejos que serán de gran ayuda para los afectados:

Intenta mantener siempre la temperatura ideal. Si hay mucha diferencia con el exterior, las mucosas se secan e inflaman y hay mayor riesgo de infecciones.

Sal siempre con abrigo. A fin de evitar cambios bruscos en caso de ingresar a un ambiente que esté refrigerado en exceso.

En los lugares en que sea posible, usa ventilación natural. Siempre es preferible al uso del aire acondicionado, excepto en los días de máximo calor.

Por último, recuerda que aunque la solución debería partir de tu gerente de recursos humanos. siempre ayuda tu buena disposición para lograr acuerdos: una buena comunicación es la clave de toda solución.