Estudiar un doctorado te permite entrar por la puerta grande al ámbito académico y enfocar tu carrera a la investigación.
Hoy en día, el mercado mundial es cada vez más demandante; vivimos en un escenario donde el capital más importante es el conocimiento. Por ello, se torna indispensable, para muchos profesionales, estudiar un doctorado que los ayudará a afrontar con éxito la demanda profesional.
Existen diversas razones por las que uno decide invertir varios años en investigar y especializarse en un tema específico. Muchos buscan profundizar su educación y obtener una posición destacada en el mundo académico, así como avanzar hacia puestos de alta responsabilidad dentro de una empresa o institución. Pero sin duda, quien decide estudiar un doctorado, busca convertirse en un agente de cambio y otorgar un aporte en beneficio a la sociedad, a partir de la investigación realizada.
Los doctores son cotizados, en mayor medida, en áreas científicas, sociales, económicas y administrativas; campos donde el conocimiento se convierte en la herramienta principal para desarrollar nuevas estrategias y descubrimientos.
¿Cómo se describe el estilo de vida de un doctor?
El doctor ocupa siempre cargos directivos que le permiten un estilo de vida donde prevalece la actividad intelectual ante todo, y su posición es remunerada en consecuencia a su esfuerzo y aporte académico. Además, son sumamente solicitados para la docencia universitaria en pregrado y postgrado; y su experiencia les otorga la posibilidad de ser invitados a conferencias y seminarios. Estas conferencias no sólo le dan más prestigio a uno como especialista, sino que le brinda la oportunidad de viajar a diferentes países con todos los gastos cubiertos.
¿Maestría o doctorado?
El siguiente paso al terminar el programa de pregrado es continuar con los estudios e incrementar mayor valor como profesional. Aunque muchas personas tienen dudas sobre ambas especialidades, cada una de ellas ofrece beneficios muy distintos.
La maestría proporciona una formación superior y ayuda a profundizar en el campo teórico, tecnológico y profesional. No sólo permite continuar y extender los conocimientos académicos que se obtuvo en el pregrado, sino que, al ser un campo especializado más flexible, brinda la oportunidad de redirigir tu carrera y complementar los estudios previos hacia nuevas áreas. Estudiar una Maestría cuenta con una duración promedio de uno o dos años, y su formación se completa con la presentación individual de un trabajo final, proyecto o tesis que demuestre los conocimientos y las destrezas adquiridas.
Por otro lado, el doctorado cuenta con una orientación más académica; ya que al ser de un nivel superior al de la maestría, uno logra convertirse en investigador. La duración del programa es de tres a cuatro años, pero tiende a durar más tiempo. Durante el programa, se realiza una investigación extensiva, el cual debe terminar en una tesis y presentación de la misma. Es indispensable tener un doctorado si busca enseñar a nivel de educación superior o tener una posición importante en la industria académica.
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