Cada vez que se presenta una oportunidad de entrevista reaparecen una serie de creencias que se han asentado con fuerza en el imaginario popular.
Cuando estás en busca de un nuevo puesto de trabajo, una de las partes más complicadas del proceso es la entrevista con el empleador. Es natural que sientas nervios y que asumas que cualquier movimiento en falso que realices será usado en tu contra. Lo cierto es que, en la mayoría de casos, no todo es como lo pintan y cada entrevistador es diferente.
Juan Manuel Cueto, socio de Wall Chase, compañía de reclutamiento presente en Latinoamérica, desmiente algunos mitos comunes en relación con las entrevistas:
El verano no es un buen momento para buscar trabajo. No es cierto que en las vacaciones haya menos movimiento, porque las empresas no paran y continúan funcionando, los proyectos avanzan y las metas deben cumplirse independientemente del mes donde estemos buscando empleo.
Si digo que me gustaría tener hijos reduzco mi posibilidad de ser contratada. Esta situación ya no debería escucharse en la actualidad. Pero en caso de que te encuentres ante esa pregunta, ir con la verdad siempre es la mejor alternativa. “Si una empresa no acepta a una persona que quiere tener familia, definitivamente no debería ser considera como una buena empresa para trabajar”, dice el experto.
Está prohibido hablar de sueldo en la primera entrevista. No está mal hablar de dinero en la primera reunión, es más, seguramente sea un tema de conversación que surja durante los minutos finales. “Es recomendable ser honesto con tu sueldo, detallar las cosas que valoras de tu empleador actual y cuál es tu expectativa del puesto”, menciona Cueto.
Siempre hay que vestir formal. Falso. La verdad es que la vestimenta se evalúa en torno al lugar donde trabaja la persona. "Si estás postulando a una empresa donde visten casual, la recomendación es que mantengas tu estilo. Sé tú mismo", finaliza.
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