Es complicado y puede manifestarse como un trastorno severo. Un 3% de la población padece hiperhidrosis sin que se conozca la causa.
Está esperando por entrar a una entrevista de trabajo y está nervioso, pero no por la entrevista en sí, sino porque sabe que tendrá que dar la mano al entrevistador y eso le produce terror. La tiene sudada y el pañuelo de papel no consigue sacarla más de un segundo, por mucho que intente. Ramiro Miranda padece de hiperhidrosis desde hace cinco años y admite que esta condición ha afectado muchos aspectos de su vida. En la universidad le resultaba incómodo prestar un lapicero sabiendo que sus manos transpiraban, agarrar la mano de la chica con la que salía, sostenerse en el bus. “Todas las cosas que para otros son normales para mí representan gran dificultad”, dice.
En la actualidad, el empresario está llevando un tratamiento con cremas antitranspirantes pero no descarta someterse a una cirugía para olvidarse para siempre del sudor en las manos. Pero esta afección no se limita a esa zona del cuerpo, también puede darse en las axilas, cara o espalda, por ejemplo.
El siguiente paso. El doctor Alfredo Rodríguez, especialista en cirugía del sudor de la Clínica Javier Prado, explica que la cirugía se hace en una misma zona y consiste en interrumpir el tránsito de los nervios. Sin embargo, el paciente debe pasar primero por una cita con el dermatólogo, ya que no todos los casos necesitan cirugía como alternativa de curación. “En el caso de la cirugía en manos el nivel de efectividad es de 99%”, dice.
La responsabilidad del contenido y autoría del presente artículo es de RPP.
Comparte esta noticia