Aunque no lo creas, esa sonrisa que utilizas para mostrarte satisfecho puede ser un gran aliado para avanzar en tu carrera profesional.
La sonrisa y el buen humor son a menudo la pequeña gran diferencia entre un contacto efectivo y un vínculo frustrado. Cuando vamos a una reunión de trabajo o a una entrevista solemos practicar lo que vamos a decir pero, ¿alguna vez has analizado tus gestos? Puede sonar irrelevante pero esas expresiones te pueden ayudar a cerrar ese negocio o esa oferta de trabajo que tanto quieres.
Según Albert Mehrabian, destacado psicólogo y escritor estadounidense, las palabras que utilizamos tienen un impacto del 7% al 10%. La verdadera efectividad depende de cómo transmitimos el mensaje, es decir, de los gestos, la postura, el movimiento de los ojos, entre otros.
Respecto a esto, Paola Benedetti, jefe de operaciones y calidad de LHH-DBM Perú, explica cuál es el potencial de la sonrisa en el centro de trabajo:
“Muchas veces pensamos que la sonrisa y lo profesional no van de la mano pero, en realidad, cuando sonreímos nos conectamos con las personas, lo que facilita la comunicación”, menciona. De hecho, una investigación de la International Society for Humor Studies, ha concluido que las personas que ríen en el trabajo rinden más.
La sonrisa, además de hacer que te sientas saludable, te levanta el ánimo, reduce el estrés, la presión sanguínea y funciona como un antidepresivo natural.
“Si estás contento en tu lugar de trabajo demuéstralo sonriendo. Eso hará que el ambiente sea más agradable y por tanto, aumente la productividad”, finaliza la experta.
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