Las pinturas, muebles, productos de limpieza, humedad, humo del tabaco y hasta los materiales de construcción, generan la acumulación de compuestos orgánicos volátiles. Estos compuestos, en altas concentraciones, pueden provocar alergias, mareos, dermatitis alérgica e irritaciones en ojos y nariz. Sobre todo en ambientes interiores y cerrados debido a que la circulación del aire es más lenta.
Entre los gases contaminantes que se acumulan en interiores están el formaldehído, benceno, xileno, amoníaco, monóxido de carbono y tricloroetileno. A este último se le considera un agente cancerígeno. Además de abrir las ventanas con regularidad es recomendable contar con plantas capaces de purificar el aire de estas sustancias contaminantes.
La organización Wolverton Environmental Services recomienda tener en casa o en el trabajo estas cinco plantas:
1. Potus (Epipremnum aureum)
A esta liana trepadora se le conoce también como boa. Es muy valorada debido a su alta resistencia y a que no precisa de grandes cuidados. Suele ser utilizada para decorar en oficinas, centros comerciales y otros espacios públicos. Tiene gran capacidad de adaptación de temperaturas de entre 17º y 30ºC, y basta con regarla cuando la tierra esté seca. Es efectiva para absorber formaldehído, xileno y benceno.
2. Espatifilo, flor de la paz, vela del viento, flor de muerto (Spathiphyllum sp.)
A esta planta de hojas ovaladas y de color verde oscuro se le llama también bandera blanca o cuna de Moisés. Es muy apreciada debido a su longevidad. Para conservarla requiere de pocos cuidados, como no exponerla al sol directamente y tenerla lejos de corrientes de aire fuertes. Tiene un aspecto elegante gracias a sus flores blancas. Es capaz de absorber formaldehído, benceno, xileno, monóxido de carbono y tricloroetileno.
3. Palmera de bambú o palmera china (Raphis excelsa)
Esta planta puede llegar a crecer hasta 3 metros de altura. Demanda suelos fértiles, un ambiente húmedo y ser regada abundantemente en verano y de manera moderada en invierno. Puede eliminar del aire formaldehído, xileno y amoníaco.
4. Lengua de suegra, lengua de tigre, sansevierias, espada de San Jorge (Sansevieria trifasciata)
Esta pequeña suculenta es muy resistente a las sequías, por lo que puede adaptarse tanto a ambientes interiores como exteriores. No requiere de muchos cuidados; soporta temperaturas muy altas (40ºC) y muy bajas (-5ºC), siempre que estos extremos sean esporádicos. Elimina benceno, xileno y tolueno, tricloroetileno y formaldehído.
5. Árbol del caucho (Ficus robusta)
Esta planta necesita espacio ya que crece muy rápido, puede llegar hasta los 1.8 metros. Además de eliminar el formaldehído del aire ayuda a mantener la humedad en ambientes interiores. Es resistente a las enfermedades y vive muchos años si no se le expone a cambios bruscos en cuanto a temperaturas o iluminación.
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