Utiliza bolsas de tela para ir de compras y opta por los envases de vidrio para conservar alimentos en la refrigeradora.
El plástico está por todas partes. Según la ONG Greenpeace, cada año llegan al océano 8 millones de toneladas de plástico. Esto, además de contribuir de manera significativa al calentamiento global, afecta a diversas especies marinas, como las tortugas que mueren por tragar bolsas de plástico al confundirlas con alimentos.
Para reducir nuestro consumo de plástico podemos poner en práctica las siguientes recomendaciones:
- Utiliza bolsas de tela cuando vayas a hacer compras. De este modo evitarás pedir bolsas de plástico.
- No compres agua en botellas de plástico. Prefiere los envases retornables o recargables. También podrías contar con un filtro de agua que purifique el agua potable.
- No uses sorbetes, ni los aceptes cuando te los ofrezcan.
- Compra productos a granel para reducir el uso de bolsas y envolturas de plástico.
- Evita los productos desechables como los platos y vasos de plástico o cartón descartable.
- Si no pudiste evitar usar una bolsa o botella de plástico, trata de reutilizarla.
- No uses film de plástico para cubrir los alimentos y guardarlos en la refrigeradora. Opta, en su lugar, por envases de vidrio.
- No aceptes las pequeñas bolsas de plástico que ofrecen en las farmacias cuando compras pastillas. Son imposibles de reutilizar.
- Cuando compres ropa prefiere aquellas que hayan sido hechas con fibras naturales, como algodón, lino, lana o, en general, de producción sustentable.
- Lleva tu propia taza o termo cuando vayas a consumir café o bebidas calientes en una cafetería para evitar el uso de vasos descartables.
- Evita comprar frutas o verduras que algunos supermercados venden en bandejas de plástico o tecnopor y cubiertos de plástico.
- Rellena y reutiliza los envases de productos de limpieza, como el jabón de manos o el lavavajillas, en vez de comprar otros nuevos.
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