El bienestar laboral depende no solo de un buen ambiente y condiciones de trabajo, sino también de tu seguridad sobre el camino que quieres seguir.
Las voces ajenas, los “deberías”, las altas expectativas, el “vas a fracasar” y “qué pensarán los demás” no son factores a tener en cuenta para prosperar. Piensa ¿Estás haciendo lo que más te emociona? ¿Qué pensamiento te viene a la cabeza al despertarte por la mañana? ¿El día que te espera se presenta emocionante por estar haciendo lo que más te apasiona o por ver tus sueños y tu camino profesional día a día más cercanos?
Hay que preguntarse si tenemos las capacidades adecuadas, pero también ¿Disfrutaré del desafío de adquirir nuevas capacidades? Debemos diferenciar entre éxito, profesión o disciplina, el éxito se presenta de tantas maneras diferentes, para tantas personalidades diferentes que solo debes identificar el tuyo.
Según señala la revista Forbes, un estudio elaborado por la American Psychological Association el 2016, señala que las personas entre 18 y 35 años forman la “generación más estresada” de la historia. Para muchos millennials la cosa más importante a tener en cuenta al encontrar un trabajo es que sea útil. Pero en una sociedad centrada en “la próxima gran cosa” es imposible ser capaces de experimentar emoción y un trabajo que llene.
Forbes nos ofrece siete claves para saber si estás en el camino profesional correcto:
Has silenciado el ruido externo que te impide realizarte. Las voces de otras personas -los "deberías", las expectativas, los "qué pensarán los demás"- no son factores que tengas que tener en cuenta para prosperar.
Estás haciendo lo que más te emociona. Al despertarte por la mañana el primer pensamiento que te viene a la cabeza es el emocionante día que te espera por estar haciendo lo que más te apasiona o por estar cada día más cerca de cumplir tus sueños. Realmente para ti no es un "trabajo", sino un hobby que desempeñas con mucha profesionalidad.
Eres un experto en lo que haces. El trabajo que haces se basa en tu talento y en las habilidades con las que naciste. Haces lo que mejor sabes hacer.
No te paras en resolver problemas "mediocres". No tienes tiempo para 1001 proyectos, así que te centras solo en lo que sabes hacer mejor y en lo que realmente importa.
No trabajas para un horario, el horario se adapta a ti. Tu jornada laboral se centra en las horas en la que tu creatividad florece.
En tu vida todo funciona. Todo en tu vida está alineado: lo que piensas, las oportunidades que aparecen en el momento oportuno y los recursos que se te ponen en bandeja para hacer todo lo que quieres. Ni el tiempo ni el dinero bloquean tu acción.
Estás comprometido. Te importa tu impacto en el trabajo y estás constantemente buscando nuevas formas para solucionar problemas para la humanidad y generar un cambio positivo en el mundo.
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