Aumento de la productividad, sensación de bienestar y reducción del estrés son algunos de los beneficios de tener un toque de naturaleza en el trabajo.
Las plantas vivas, el agua y los espacios verdes contribuyen al incremento de la productividad y la creatividad en las oficinas hasta en un 15% según estudios de la Universidad de Manchester sobre el bienestar en el trabajo. De acuerdo a estas investigaciones, la tranquilidad que provee la naturaleza en las áreas de trabajo ayuda a que se preste atención con facilidad, menos cansancio y baja necesidad de recuperación, lo que incide directamente en la productividad y despliegue de la creatividad en horas de trabajo.
Incluso estos beneficios pueden obtenerse de pequeños cambios inspirados en la naturaleza, como las plantas, luz, colores y formas orgánicas, según concluyó una encuesta a 7,600 trabajadores de 16 países, dirigida por Cary Cooper, psicólogo y experto en bienestar y estrés en el trabajo de la Universidad de Manchester.
Con solo tener algunas plantas en el escritorio se puede lograr un impacto positivo en la productividad ya que su presencia está relacionada a una mejor calidad del aire. Según un estudio de la Universidad de Cardiff del Reino Unido esta sensación de bienestar genera más implicancia con el trabajo y, por lo tanto, mayor rendimiento.
Otro de los grandes beneficios de las plantas es que oxigenan el ambiente, lo humidifican y reducen el polvo y la polución. De este modo se evita la sequedad de mucosas y otros problemas respiratorios asociados a la contaminación de los sistemas de ventilación en las oficinas.
El contacto con las plantas también ayuda a reducir el estrés. Según Terry Hartig, profesor de Psicología Ambiental de la Universidad de Uppsala (Suecia), la interacción con la naturaleza hace que la tensión arterial y los niveles de hormonas del estrés mejoren.
Entre las plantas que podemos tener en la oficina están la aglaunema, el bambú ecuatoriano, la chiflera americana, la dracaena y la palmera hawaiana. Y en los escritorios podemos tener kokedamas, cactus o trifasciata Sansevieria enana.
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