Horacio González, director de la institución, lamentó que el premio nobel se ´victimice´ por el supuesto veto que sufrió en su país. ´Por cualquier cosita se cree censurado´, señaló.
El director de la Biblioteca Nacional argentina, Horacio González, quien abrió la polémica por la la participación del escritor peruano Mario Vargas Llosa en la Feria del Libro de Buenos Aires, se lamentó hoy de que el Premio Nobel de Literatura 2010 "se victimice" como blanco de la censura.
"Vargas Llosa tiene la idea principesca de los intocables, entonces por cualquier cosita se cree censurado", dijo González en una entrevista con Efe en la que negó haber intentado silenciar al escritor peruano.
Comentó que "es lógico" que la Feria del Libro de Buenos Aires, que se inaugura oficialmente hoy, tenga un tinte político, pero se lamentó del "grado de politización" al que ha llegado en esta ocasión, que coincide con los prolegómenos de las campañas para las elecciones presidenciales de octubre próximo.
"Pero que (Vargas Llosa) se mezcle en estas cosas (de política interna del país), que se crea censurado, se crea una víctima... En fin, no es interesante discutir en estos términos", subrayó.
Vargas Llosa, quien llegó a Buenos Aires el sábado y desde entonces se ha reunido con dirigentes opositores al Gobierno peronista de Cristina Fernández y disertado sobre "populismo" en América Latina, abrirá este jueves los debates de la feria con una conferencia "magistral".
En una carta enviada a los organizadores a comienzos de marzo, González pidió que revisaran la decisión de dar al escritor peruano el protagonismo en la Feria del Libro de la capital argentina, una de las más importantes citas de editores y escritores en el mundo de habla hispana.
En esa ocasión aseguró que su intención no era censurar a Vargas Llosa sino advertir que era "inoportuno" que se le otorgara ese papel central debido a que se trata de una persona que "no ceja ni un segundo en atacar a los gobiernos populares de la región".
"Había una preocupación que yo expresé, de muchos escritores argentinos, de que los debates de la Feria del Libro no fueran inaugurados por él", porque con ello se iba a dar lugar a una persona que se ha convertido en "el mascarón de proa de una nueva derecha latinoamericana y mundial", apuntó a Efe.
Dijo que "simplemente" pidió "que le cambiaran el horario" a la disertación del Premio Nobel de Literatura. "Algo muy simple que se convirtió en un gran dilema", remarcó el director de la Biblioteca Nacional argentina.
-EFE-
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