Buscar
RPP Noticias
Estás escuchando En vivo
 
00:00 / 00:00
Lima
89.7 FM /730 AM
Arequipa
102.3 FM / 1170 AM
Chiclayo
96.7 FM / 870 AM
Huancayo
97.3 FM / 1140 AM
Trujillo
90.9 FM / 790 AM
Piura
103.3 FM / 920 AM
Cusco
93.3 FM
Cajamarca
100.7 FM / 1130 AM
La informacion mas relevante de la actuaidad al momento
Actualizado hace 0 minutos
Entrevistas ADN
Mario Vargas Llosa nunca eludió su compromiso con el Perú, destacó Pedro Cateriano Bellido
EP 1696 • 05:25
Las cosas como son
Los primeros 88 años de la vida de Mario Vargas Llosa
EP 343 • 02:12
El Club de la Green Card
Los 3 subsidios que pueden ayudarte a tramitar tu ciudadanía en EE.UU.
EP 9 • 02:04

Álvaro Urbina y los abusos del Sodalicio: Habla el hombre que inspiró la obra "San Bartolo"

Álvaro Urbina es una de las pocas víctimas que tuvo la valentía que revelar su identidad y contar todos los abusos que sufrió por parte de los sodálites. El primero de ellos, José Enrique Escardó lo hizo en el año 2000 a través de una serie de columnas periodísticas para la revista
Álvaro Urbina es una de las pocas víctimas que tuvo la valentía que revelar su identidad y contar todos los abusos que sufrió por parte de los sodálites. El primero de ellos, José Enrique Escardó lo hizo en el año 2000 a través de una serie de columnas periodísticas para la revista "Gente". | Fuente: RPP

La sanación a través del arte: el crudo montaje que se presenta en el Teatro La Plaza tuvo su génesis en el testimonio de Álvaro Urbina, quien denunció abusos de parte del Sodalicio de Vida Cristiana.

"¿Sabes? La mejor manera de que no tengamos desconfianzas es que te bajes los pantalones". El teatro se inunda en un silencio sepulcral. Sergio Gjurinovic, actor que interpreta a Álvaro Urbina, una de las víctimas del Sodalicio de Vida Cristiana, procede a bajarse las prendas. Stefano Tosso, quien da vida al presunto abusador y sodálite Jeffery Daniels Valderrama, le mira los genitales. Los estudia clínicamente. Luego, con total desparpajo le toca el miembro ante la mirada atónita de los espectadores.

Esta es una de las escenas más tensas de la obra "San Bartolo", que se monta en el teatro La Plaza de Larcomar. Durante casi dos horas, el público asiste a interpretaciones aún más chocantes. En otro momento, Tosso y Gjurinovic protagonizan una fuerte escena sexual que pone incómodos a los presentes. Pero esa es la idea: mover fibras sensibles a través del arte para recordarnos que hay personas culpables y que deben responder por sus crímenes.

Publicado por Teatro La Plaza en Lunes, 25 de junio de 2018

Álvaro Urbina tiene 37 años. A los 14, según cuenta, vivió en carne propia el abuso sexual y sistemático durante dos años de Jeffery Daniels Valderrama, sodálite a cargo de los jóvenes en el Centro Pastoral de San Borja. Daniels Valderrama que era apodado ─irónicamente─ como 'El apóstol de los niños'. Veintidós años después, a Álvaro aún le cuesta recordar ese episodio de su vida, pero reconoce que por medio de la obra "San Bartolo" ha podido exorcizar demonios.

Durante la entrevista, Álvaro luce tranquilo. Cruza las piernas y habla pausadamente. Quien no supiera su historia, jamás creería que ha sido víctima de violación. Aun así, fuma ansioso antes y después de la conversación. Los demonios fueron aquellos que se creían santos y exorcizarlos de su vida ha sido un trabajo de años, con terapeutas, pero sobre todo hablando de lo que le pasó.

"Una de las cosas más fuertes de haber llegado a este punto es saber que yo fui un abusado. Esa es la parte más incómoda para mí. Es un peso que voy a tener que llevar para siempre conmigo. Pase lo que pase, o psicólogos que tenga, así como a muchas mujeres o niños que son abusados, a mí me tocó esto y es la cruz que tendré que cargar", cuenta.

A los 23 años se fue a Alemania, huyendo de su vida en Perú. Tras doce años de olvido total, una tarde de 2015 mientras revisaba sus redes sociales en casa de su novia descubre la noticia que lo motivó a hablar: Luis Fernando Figari, Germán Doig (fallecido) y Jeffery Daniels, fundador y miembros del Sodalicio de Vida Cristiana, fueron denunciados por abuso sexual por jóvenes miembros de su agrupación religiosa.

Su primer testimonio lo publicó en las páginas del blog "Líneas torcidas", del exsodálite ─ahora radicado en Alemania─ Martin Scheuch. En su narración, Urbina empieza pidiendo perdón. Perdón a sí mismo. Perdón a las víctimas que pudieron evitarse. Perdón por guardar silencio. "Le tenía pánico al Sodalicio, no te imaginas todo de lo que son capaces de hacer, a ti, a tu familia, a tu novia, novio. Podían destruirte la vida", cuenta mientras fuma un cigarrillo.

UNA OBRA CRUDA PERO NECESARIA

En 2017, después de que muchos medios del mundo habían hecho eco de su historia, fue contactado por los directores de teatro Alejandro Clavier y Claudia Tangoa para que los ayudara en la realización de "San Bartolo", una obra inspirada en su caso y el de las víctimas del Sodalicio. Álvaro aceptó, aunque no entendía exactamente cómo podría ayudar. Después de ver la obra, que se estrenó en 2018, se dio cuenta de que su testimonio era valioso y que podía ayudar a otras personas.

"Ahora entiendo a qué se referían y esto me ha abierto los ojos a otras posibilidades como hacer una película. Incluso tengo entendido que ya se está rodando un documental sobre el Sodalicio. Creo que en el cine, este caso podría llegar muy lejos", contó.

Cronología Sodalicio #3

¿Sabes qué respondió Figari la primera vez que la Justicia peruana lo interrogó por las denuncias sobre presuntos abusos? Mira el video y conoce más sobre el caso Sodalicio en la obra #SanBartolo.

Publicado por Teatro La Plaza en Miércoles, 4 de julio de 2018

Álvaro Urbina ya ha visto la obra seis veces. Ha estado presente en algunos ensayos y ha conversado personalmente con cada actor, para que ellos conozcan cómo fue su experiencia y así representarla en escena. "San Bartolo" presenta escenas chocantes. Es la única manera de que el público sienta el infierno que retratan las denuncias de los chicos que formaron parte del Sodalicio.

"El arte siempre libera demonios. Los míos y los del público que está en el teatro. He visto a gente que ha reaccionado de formas muy diversas porque a todos los toca de una manera distinta. Cada vez que veo esta obra, y la he visto como 5 o 6 veces, siempre se me pone la piel de gallina y reacciono en cada momento. Procuro siempre ir con alguien que me agarre la mano en los momentos tensos. Es muy fuerte pero sí que me ha liberado", confiesa.

El joven está seguro de que era necesario llevar "San Bartolo" al teatro. Creyó que solo así la opinión pública hablaría más del tema, que solo así la iglesia podría tomar cartas en el asunto y quizás el Papa se comunicaría con las víctimas para ofrecerles su respaldo y la garantía de que los culpables pagarán por sus pecados, pero ante la justicia peruana.

"Yo lo único que quiero es que [de la Iglesia] me digan algo. Algo... cualquier cosa. Ni siquiera lo espero del Sodalicio, porque ellos han hablado conmigo y se han lavado la cara, pero el Papa ni a mí ni a las demás víctimas nos ha dicho nada. El Papa pasó por aquí. Ocho días antes tomó el control del Sodalicio y estando en el Perú no hizo ninguna declaración. Lo único que dijo, fue 5 minutos después de abordar el avión papal. No soy cristiano, pero no me parece justo desde el lado humano. El Papa es el máximo responsable de la iglesia católica y creo que se debería hacer mucho más", señala.

Jeffery Stewart Daniels Valderrama, de 47 años, es acusado del abuso de al menos una docena de adolescentes entre mediados de 1980 y mediados de 1990.
Jeffery Stewart Daniels Valderrama, de 47 años, es acusado del abuso de al menos una docena de adolescentes entre mediados de 1980 y mediados de 1990. | Fuente: Reniec

Actualmente, Jeffery Daniels Valderrama vive en Illinois, Estados Unidos, donde tiene mujer e hijos. Aprovechó su ciudadanía estadounidense para irse del Perú. El Sodalicio nunca lo entregó a las autoridades, solo lo recluyó en una casa de retiro en San Bartolo. La única víctima que ha dado la cara es Álvaro Urbina, pero las denuncias señalan que al menos una docena de jóvenes sufrieron abuso, bajo el pretexto de una "terapia de cariño" para curar inseguridades y que ─afirman testimonios─ le fue enseñada a Daniels por el mismo Luis Fernando Figari y Germán Doig, cabezas del Sodalicio.

Después de tantos años, la justicia aún no llega para Álvaro. Mientras sigue fumando, cuenta que está recibiendo mucho apoyo de amigos y desconocidos. Aunque ya se asumió como víctima de abuso sexual, hay días en los que le cuesta levantarse de la cama. Su único deseo al contar todo su drama es que esto no se repita y que las víctimas de abuso sexual, de maltrato físico, de discriminación o de cualquier tipo de vulneración de sus derechos hablen, comuniquen, cuenten y sobre todo, no tengan miedo.

El arte fue su liberación. Una forma de narrar lo sucedido y tratar de superarlo. Álvaro sabe que deberá cargar esta cruz de por vida. Sin embargo, sus valientes declaraciones y la obra que cuenta su caso buscan evidenciar que el Sodalicio y sus victimarios no queden impunes. "El malvado pagará por el justo,y el traidor por el hombre intachable". Proverbios 21:18.

Reportero de RPP.

Tags

Lo último en Teatro

Lo más leído

Suscribirte al boletín de tus noticias preferidas

Suscríbete a nuestros boletines y actualiza tus preferencias

Buzon
Al suscribirte, aceptas nuestras políticas de privacidad

Contenido promocionado

Taboola
SIGUIENTE NOTA