¿Cuánto costará visitar Marte el 2024? Elon Musk revela su plan

"Ya no quedan fronteras en nuestro planeta. El espacio es la próxima frontera", dijo Elon Musk fundador de SpaceX, firma avocada a desarrollar la tecnología necesaria para permitir que el ser humano fuera capaz de colonizar otro planeta, en específico, Marte. 

Durante el reciente Congreso Internacional de Astronáutica, que se celebra en Guadalajara, México, Musk ha protagonizado una charla en la que ha detallado ese plan que, por ejemplo, la NASA recela de hacer público. En términos simples construir un cohete tan grande que su diámetro supera al del Saturno V, encargado de llevar al hombre a la Luna, y también al futuro SLS con el que la NASA pretende viajar al planeta rojo.

Solo el diámetro del lanzador tendrá 12 metros, según la información especificada por el propio Musk en Twitter. El Saturno V tenía 10 metros mientras que el SLS tendrá 8,4. En tanto su altura será de 122 metros, incluida la nave que transportará a los colonos del futuro.

Hasta 100 personas podrán viajar en cada misión aunque el líder de SpaceX espera aumentar esa cifra a 200 para reducir los costes. "En cien años tendremos la gente necesaria para que sean una comunidad sostenible".

La nave espacial tendría un restaurante, cabinas, así como películas y juegos de gravedad-cero. "Tiene que ser divertido o excitante. No puede hacerse acartonado o aburrido", dijo.

Pero uno de los problemas a los que se enfrentan esos pioneros es el coste asociado a esa misión. Según Musk, con la tecnología convencional, colocar a un humano en Marte costaría unos US$ 10.000 millones. "Necesitamos que ese coste sea el de una hipoteca media en Estados Unidos, alrededor de US$ 200.000", ha afirmado.

Musk prevé que el primer vuelo sea caro pero el objetivo es "hacerlo asequible a casi cualquiera que quiera ir", al disminuir el precio de un boleto a través del tiempo hasta unos US$ 100.000, según estimó.

SpaceX planea enviar una cápsula no tripulada Dragon a Marte en 2018 a fin de preparar el camino para una misión tripulada que despegaría de la Tierra en 2024 y llegaría al planeta rojo al año siguiente.

Las claves para ahorrar costos serán la reusabilidad, el repostaje en órbita, producir combustibles en Marte y escoger los combustibles adecuados para ello. La reusabilidad es la más complicada, en opinión de Musk, pero es básica para reducir los costes de desarrollo y de los lanzamientos.

Respecto a la creación de combustibles en Marte, Musk ha sido claro: llevar esos materiales desde la Tierra multiplicaría la carga del lanzador, lo que en última instancia encarecería ese coste por persona que pretende dejar en US$ 200.000.

¿Y cuál es el material más indicado para conseguirlo? El metano es mucho más adecuado que el keroseno o el hidrógeno. Pero los planes del CEO de SpaceX no acaban en Marte. Con plantas capaces de crear combustible se podrá viajar a Marte, Júpiter o las lunas de Saturno sin problema.

Según Musk, su plan permitirá llevar a las colonias de pioneros entre 90 y 150 días y cree que, con el tiempo, se podrá rebajar el tiempo y hacer el viaje en un mes.

¿Pero quién lo va a pagar? Musk ha dejado claro que, aunque SpaceX es una compañía capaz de desarrollar algunas de las tecnologías necesarias para el viaje, va a ser necesario un consorcio público y privado para llevar adelante sus planes. 

¿Estará Musk entre esos pioneros? El fundador de SpaceX no ha ocultado su miedo a perecer en una misión tan peligrosa sin dejar atado el futuro de la firma. "Sería una pena que los accionistas se hicieran cargo de la compañía y la explotaran para maximizar beneficios en lugar de para colonizar Marte", ha concluido.