Utiliza palabras claves para ahorrar espacio, recuerda que tu CV no debe exceder las dos hojas.
No hay mejor manera de crear una buena primera impresión cuando buscamos empleo que presentando a la empresa a la que postulamos un buen currículum.
Los reclutadores, en un proceso de selección, deben leer cientos de CV, según los expertos en lugar de leerlos detalladamente, cuantifican la experiencia laboral. Éste es el elemento más importante de una hoja de vida pero es frecuente que las personas no sepan cómo adaptar a este documento clave la experiencia que se va adquiriendo.
Según Ernesto Velarde, country manager de Trabajando.com Perú, lo que se recomienda es hacer una descripción que destaque el conjunto de conocimientos y aptitudes que han adquirido en una actividad laboral en un transcurso de tiempo determinado.
Este ítem se debe redactar en orden cronológico contrario, es decir, en primer lugar debe ir la experiencia más reciente y al último, el primer trabajo. Para hacerlo de manera correcta y mucho más fácil.
Agregó que la experiencia laboral se compone de 6 variables, pero existen 2 esenciales: el tiempo que una persona ha dedicado a alguna actividad y las responsabilidades y logros que ha adquirido. Por ello es fundamental que la experiencia tenga la siguiente estructura:
- El cargo: es lo primero que debe ir.
- Área de desempeño: o departamento en el que trabajabas o trabajas. Esta información entrega datos sobre el perfil del candidato.
- Tipo de trabajo: se refiere al tipo de contrato, jornada completa, tiempo parcial, reemplazo, becario, etc.
- Duración: debes señalar el tiempo de inicio y termino.
- Nombre de la empresa y actividad: es importante señalar el nombre de la empresa, al igual que el rubro.
- Responsabilidades y logros: las responsabilidades son las obligaciones o tareas que tenías a cargo. Mientras que los logros son aquellas actividades que le han otorgado valor a la empresa, por ejemplo: ahorros en gastos, cierre de negocios, implementación de planes o actividades, adquisición de nuevos clientes o incremento en ventas, entre otros.
Utiliza palabras claves para ahorrar espacio, recuerda que tu CV no debe exceder las dos hojas. No es necesario que expliques las responsabilidades o logros, el mayor detalle podrás compartirlo en la segunda fase, la entrevista.
Incluye porcentajes y cifras a tu experiencia. Si los logros señalados llevan números, esto evidenciará de manera objetiva que eres una persona productiva y eficiente. Describe tu trabajo en datos, promedios semanales, mensuales o anuales. Toda actividad laboral tiene un número.
“Si tu experiencia laboral es muy corta o bien aún no posees, enfócate en los logros escolares y objetivos laborales a futuro, de ese modo el reclutador obtendrá más información sobre tu perfil profesional y sabrá cuáles son tus intereses”, señala.
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