El impacto del Fenómeno de El Niño y los escándalos de corrupción de Odebrecht han lastrado el crecimiento entre enero y marzo de este año.
Los escándalos de corrupción de Odebrecht, que han paralizado importantes obras de infraestructura y el impacto del Fenómeno de El Niño han tenido efectos nocivos sobre la inversión y el consumo privado en los tres primeros meses del año, según revela el Banco Central de Reserva (BCR).
En picada. La inversión privada, clave para la generación de empleo, registró una caída de 5.6% entre enero y marzo de este año por décimo tercer trimestre consecutivo y ya se encuentra en su menor nivel desde el 2009 como porcentaje del PBI (17.3%).
Esto es “resultado de la paralización de obras de infraestructura asociadas a operadores brasileños y a una caída de la inversión minera, en menor magnitud a lo observado en 2016”, explica el ente emisor en su reporte macroeconómico del primer trimestre.
Además, la confianza empresarial, que tiene una alta correlación con la evolución de la inversión privada particularmente con la no minera, mostró una moderación en el primer trimestre del año.
Menos demanda. De otro lado, el consumo privado creció 2.2% entre enero y marzo de este año, la tasa más baja desde el segundo trimestre de 2009, debido al impacto de El Niño Costero que afectó actividades intensivas en mano de obra como comercio, servicios y construcción.
“En consecuencia, la mayor parte de los indicadores, tales como ingreso principal, masa salarial, empleo y confianza mostraron un deterioro respecto a los niveles que se habían observado en los trimestres previos”, detalla el informe.
El índice de confianza del consumidor se ubicó en 59.4 puntos en el trimestre, el nivel más bajo desde el primer trimestre de 2015. Similarmente, las importaciones de bienes de consumo no duradero (alimentos, calzado, artículos plásticos y prendas de vestir) cayeron 3.4%, acumulando tres trimestres de caídas consecutivas.
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