El informe señala que la corrupción es un problema grave en el gobierno nacional, las fuerzas de seguridad, poder judicial, los organismos de aduanas, puertos, y los gobiernos locales.
El Perú cayó del puesto 47 al 49 en el Índice 2016 de Libertad Económica elaborado The Heritage Foundation en colaboración de The Wall Street Journal.
El índice que evalúa a 178 economías, se calcula basándose en 10 libertades: Estado de Derecho (derechos de propiedad, libertad frente a la corrupción), Tamaño del Gobierno (libertad fiscal, gasto público), Eficacia Reguladora (libertad empresarial, libertad laboral, libertad monetaria), Apertura de los Mercados (libertad comercial, libertad de inversión, libertad financiera).
El puntaje del Perú pasó de 67,7 a puntos 67,4 puntos por lo que que ubica dentro del grupo de países con una moderada libertad. A nivel de América Latina y el Caribe, el país retrocedió un lugar en el referido índice y se ubicó en el puesto 9, detrás de Chile (77,7), Colombia (70,8) y Uruguay (68,8).
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De los 10 indicadores analizados, el rendimiento local empeoró en cuatro: libertad empresarial, libertad monetaria, libertad fiscal y gasto del gobierno.
El país mejoró en libertad financiera, mientras que se mantuvo sin cambios en derecho de propiedad, libertad frente a la corrupción, libertad comercial, libertad de inversión y libertad financiera.
En tanto solo subió en libertad empresarial.
"La corrupción es un problema grave en el gobierno nacional, las fuerzas de seguridad, poder judicial, los organismos de aduanas, puertos, y los gobiernos locales, donde la influencia de los traficantes de drogas ha crecido. Uno de los casos de alto perfil implica cargos de espionaje político y lavado de dinero en contra de un hombre de negocios y ex asesor del presidente Ollanta Humala y la Primera Dama. La inoperancia del sistema judicial es ampliamente desconfiaba y propenso a escándalos de corrupción", señala el documento.
"Las tasas de ingreso personal y impositiva corporativa máxima son del 30 por ciento. Otros impuestos incluyen un impuesto al valor agregado y un impuesto las transacciones financieras. La presión fiscal global es del 18,6 por ciento del ingreso nacional total. El gasto del gobierno ha aumentado a 21,5 por ciento del PIB. El presupuesto del gobierno ha registrado un pequeño superávit, y la deuda pública equivale a alrededor del 20 por ciento de la producción nacional total. recibos de minería fuertes han ayudado al equilibrio fiscal", indica el informe.
"La tasa arancelaria promedio de Perú es de 1,5 por ciento. Los peruanos no están autorizados a importar ropa usada o coches. Los nacionales y extranjeros son generalmente tratados por igual ante la ley. Las empresas estatales operan en los sectores bancario y energético. El sector financiero ha experimentado una transformación gradual. El crédito al sector privado ha aumentado de manera constante, y la propiedad extranjera en el sector financiero está creciendo", refiere.
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