José María 'Chema' Salcedo te explica en qué consiste esta práctica y por qué podría perjudicar a los empresarios locales.
Depende de la habilidad y depende de la necesidad. Todo se vende y todo se compra, desde un alfiler hasta una bomba atómica, parece, o un cohete interespacial. Entre los grandes vendedores, sin embargo, las empresas se encuentran con uno que entra rompiendo el mercado con un producto similar, pero a un precio muchísimo más bajo, por debajo del precio de fábrica, de su costo real de producción. Esto es el dumping.
Definición. El dumping proviene del inglés ‘dump’. Es una práctica de competencia desleal para entrar rápida y eficazmente al mercado, no importa a qué costo. Pero si el mercado se regula por la oferta y la demanda, ¿por qué hay tanto temor por esta práctica?
Riesgos. “El dumping puede ser clasificado bajo diversas categorías de acuerdo a la legislación de cada país. Esto se rige, dentro de la relación mundial de comercio, por el antiguo acuerdo sobre tarifas y comercio. En medio de toda esta maraña legal, se habla de proteger o no a un interés privado. Entendamos, si existe una ventaja dentro del comercio internacional es que este puede permitir el ingreso de productos y servicios más baratos. Eso no es dumping. Lo que sí lo es, es que sean artificialmente bajos, de esa manera sí se daña al productor local”, explica el economista Carlos Adrianzén.
Elección del consumidor. Piense usted, como comprador y consumir, dos veces o más cuando en el mercado se encuentren con un producto que tiene las tres famosos ‘b’: bueno, bonito y barato. Puede que ese producto, por ser más barato de lo que debería costar, deje de ser bueno y bonito, que es otros de los efectos del dumping.
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