El delantero peruano llegó a Brasil y conversó en el aeropuerto con el medio Globo Esporte sobre algunos detalles en la muestra B que solicitó.
Paolo Guerrero sigue trabajando con su equipo para demostrar ante la FIFA que no es culpable del resultado analítico adverso que arrojó su muestra antidoping durante las Eliminatorias. El delantero peruano llegó a Río de Janeiro y declaró para el medio brasileño Globo Esporte sobre nuevas pistas de su defensa.
"No puedo asimilar porque yo no hice nada, soy inocente. La prueba B dio para ver un poquito que esos casos pueden ser de contaminación y que puede estar en el agua, en la comida. Tengo información muy clara de las personas del laboratorio. No puedo parar. Estoy en eso. Yo muestro las pruebas que quieran", expresó.
"Esto puede suceder en la comida, en las cosas que toma. La sustancia puede durar en el cuerpo como máximo cinco días. Ya he recogido toda la información. Yo descendí en Perú y fui directo a la concentración. Entonces, tengo 16 años jugando fútbol profesional y nunca ha pasado nada. Son cosas que la FIFA puede probar", dijo.
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