Hugo Polar Velasco resultó herido en un brazo durante la emergencia. Dijo que el trato que recibió fue "déspota" y tuvo que atenderse en un centro particular.
Hugo Polar Velasco había llegado hasta el incendio en las galerías Nicolini, en Las Malvinas, para ayudar a sofocar el fuego que consumía el edificio de cinco pisos. Durante su jornada de trabajo, tropezó con una de las mangueras y fue a dar al suelo a la salida de la zona de emergencia.
Lesionado, acudió al hospital Edgardo Rebagliati de EsSalud, para que le den los primeros auxilios, sin embargo, según su versión, no recibió el trato que esperaba. El testimonio, difundido por el programa La ley de la calle de NexTv, refiere que tuvo que esperar un prolongado tiempo para ser derivado con un especialista que vea su caso, que al final nunca llegó.
Tiempo perdido. En el triaje de ese centro médico no había un doctor. Entonces, Polar fue hacia el área de Traumatología. En este lugar, una doctora le dijo que el encargado no estaba y le pidió que espere en la puerta. Ella no podía atender porque "estaba ocupada".
Pasó "bastante tiempo" y no lo atendieron, contó. Entonces, en una camilla fue a buscar con personal del Samu a algún especialista que pudiera atenderlo. Consiguió ir a rayos X y tomarse unas placas, donde el personal fue "muy cordial", según comentó y luego lo enviaron a Traumatología de vuelta. El jefe de servicio no estaba y le pidieron esperar aunque no le dieron mayor detalle. Finalmente le dijeron que no lo podían a atender. "Me dijo que no sabía cuántas personas había antes que yo. La actitud no era empática. Vino después un médico a preguntar por qué hacíamos tanto reclamo".
La respuesta. Al bombero dijeron que había la posibilidad de que lo enviaran a su casa porque no había personal para su atención. Polar calificó la actitud de la doctora del área como "déspota". "Me retiré de la emergencia. Jamás apareció nadie, no me atendieron. Más que todo es el dolor que sientes por la poca consideración que se tiene, no solo a mí como bombero sino como persona. El trato definitivamente deja mucho que desear", comentó.
Al final tuvo que atenderse en un centro de salud particular porque en el Rebagliati jamás le dieron solución. Al respecto, EsSalud respondió: "El personal se encontraba cumpliendo la obligación de hacer la ronda nocturna en el Servicio de Emergencia. La institución lamenta los hechos ocurridos pero no es responsable de las decisiones personales que toman los pacientes a pesar de la indicación médica", explicaron.
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