Alguien que ama bien, te acepta con todo lo que tienes.
Cuando tenemos una relación ya seria y de tiempo, lo más común o normal es que frecuentemos la familia de nuestra pareja. Sin embargo, cuando vemos que pasa el tiempo, y no hay un interés de su parte por familiarizarse y familiarizarnos con los suyos, las ideas de un posible conflicto se aproximan.
Según ellos, no se sienten cómodos y por eso evitan ir a nuestras reuniones, como cumpleaños, aniversarios o navidades, y mucho menos nos quieren llevar con los suyos.
Esto puede suceder por muchos factores, puede ser por racismo, deprrecio por el origen, situación económica, etc. Las excusas son siempre las mismas, los veo muy seguido y para qué los vamos a visitar, o hace mucho que no sé de ellos y me siento un extraño con ellos; por último pueden decir que se llevan mal con ellos y prefieren evitarlos.
Si eso te está pasando, lo más probable es que tu relación no sea de las que terminen en el altar, pues alguien que ama bien, te acepta con todo lo que tienes, es decir con tu familia.
Es cierto que se va a casar contigo y contigo va a vivir, pero pese a que se llevaran mal, el futuro esposo sabe darse un tiempo para relacionarse con la familia de su futura esposa, además de que tiene la convicción de ganárselos de a poquitos.
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