´Mi personalidad siempre ha sido así. Si me río es cuando estoy nerviosa, era una diligencia pesada´, dijo la joven a su regreso de Arequipa donde se efectuó la reconstrucción de la desaparición de Ciro Castillo Rojo.
Rosario Ponce López, en Lima y luego de participar parcialmente en la reconstrucción del camino que siguió en el valle del Colca antes de extraviarse, señaló que se siente tranquila y no tiene por qué temerle a nadie ya que siempre ha dicho la verdad sobre la desaparición de Ciro Castillo Rojo.
Si bien aceptó sentirse perturbada, en una entrevista concedida a La Noche es Mía, precisó que esto se debe a la forma cómo se ha manejado el tema de Ciro porque según ella "hay muchas personas que no se han informado" sobre el hecho y el enfoque de la prensa que "ha tomado solo una parte de la historia y ha obviado la otra".
"Para mí sería de mucha tranquilidad que él aparezca porque sería la mejor verdad para todo. En el momento en que aparezca todo esto va a acabar", indicó Rosario quien en la puerta de su hogar, y en compañía de su padre, dijo que "al igual que todos" aún espera el retorno de Ciro.
Sobre la reconstrucción
Rosario Ponce, quien recibió duras críticas por no continuar con la reconstrucción en el valle arequipeño tras realizar la ruta de Fortaleza y antes de recorrer el camino hacia Malata, aseguró que regresar al Colca fue todo un reto para ella.
"No fue una obligación, yo fui a voluntad y con mis padres porque ellos son mi fortaleza", precisó a la vez que justificó su actitud despreocupada y por momentos indiferente al dolor de la familia de Ciro, según muchos de los testigos de la diligencia.
"Mi personalidad siempre ha sido así. Siempre tengo una actitud tranquila y si me río es cuando estoy nerviosa, era una diligencia pesada".
Rosario dijo que decidió no continuar porque no tenía las garantías necesarias de parte de la familia Castillo-Rojo. "Hubo un ambiente negativo hacia nosotros", indicó.
Rosario Ponce López, la joven universitaria de 24 años, contó que su psiquiatra le recomendó esperar 60 días, como máximo, para asimilar y afrontar que Ciro estuviera muerto.
Por lo pronto ella no quiere dar "una hipótesis más" acerca de la situación de Ciro.
"Ayer me desvanecí en mi casa y mi padre tuvo una descompensación en el avión, no estamos al margen, estamos esperando que Ciro aparezca", finalizó.
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