"Confiamos sinceramente que esto no se refleje de ninguna manera en nuestras relaciones bilaterales", recalcó Dmitri Peskov, portavoz del Gobierno ruso.
El Kremlin reiteró hoy que continúa con la preparación de la visita oficial a Moscú del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prevista en septiembre, a pesar del conflicto diplomático que augura la posible concesión de asilo temporal en Rusia al exanalista de la CIA, Edward Snowden.
"Confiamos sinceramente que esto no se refleje de ninguna manera en nuestras relaciones bilaterales", recalcó hoy Dmitri Peskov, portavoz del presidente ruso, Vladímir Putin, tras recordar que Rusia no tiene responsabilidad de la situación que se ha creado en torno al fugitivo perseguido por Estados Unidos.
Peskov desmintió las informaciones publicadas por algunos medios, tanto rusos como estadounidenses, acerca de que Obama podría cancelar su viaje a Rusia si el informático continúa para entonces en territorio ruso.
"No tenemos ninguna información que lo confirme. Nuestros socios norteamericanos no nos han informado sobre cambios de planes", aseguró Peskov, citado por las agencias rusas.
Al mismo tiempo, el portavoz de Putin reiteró que Rusia no cambiará su postura y no entregará bajo ningún concepto a Snowden a la Justicia estadounidense, que le reclama por tres delitos relacionados con el espionaje.
"Es una postura inamovible. Rusia nunca ha entregado ni entrega a nadie. Al mismo tiempo, ni a Snowden ni a nadie se le puede permitir realizar cualquier actividad que pueda perjudicar las relaciones bilaterales ruso-estadounidenses", apuntó Peskov.
EFE
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