Ucrania se prepara para afrontar invierno con gas limitado

Ucrania prepara, tanto a nivel nacional como local, medidas de contingencia para afrontar el invierno que se avecina en circunstancias de guerra, con el coste de la operación militar en el este del país, por un lado, y la incertidumbre del litigio sobre el gas con Rusia, del otro.

"Estamos revisando todas las medidas posibles para economizar si nos falta gas en invierno para la calefacción. Se trata de la posibilidad de reducir el tiempo de estudios o juntar clases manteniendo la temperatura en un mismo ambiente", dijo el alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, a un grupo de periodistas extranjeros.

Klitschkó, alcalde de la capital ucraniana desde el pasado junio, fue uno de los principales líderes de la revolución que estalló a finales del año pasado y que provocó la caída del entonces presidente prorruso, Víktor Yanúkovich.

Ese episodio, que se prolongó por algunos meses y costó la vida a más de un centenar de personas, antecedió a la insurrección de grupos separatistas prorrusos que ahora controlan partes del este del país y han empujado a Ucrania a una profunda crisis.

En estas circunstancias, una de las principales preocupaciones de los gobiernos central y locales tiene que ver con la disminución de las temperaturas y la capacidad de proveer a la población de calefacción y mantener funcionando las industrias.

"Tenemos planes A, B, C, D, hasta los más negativos", admitió el alcalde de Kiev.

"Estamos considerando diferente escenarios, hasta los más críticos. Debemos estar bien preparados para cualquier desarrollo de la situación. Nosotros hablamos de esto abiertamente y esperamos que todo vaya bien, pero no se pueden excluir situaciones de fuerza mayor", opinó.

TEMEN POR FALTA DE GAS PARA PROVEER DE CALEFACCIÓN

El temor de que los suministros y las reservas acumuladas de gas sean insuficientes para la temporada invernal tienen que ver no sólo con los recursos económicos que Ucrania está destinando a la operación militar contra los grupos separatistas, sino con la decisión de Rusia de no venderle más gas en tanto no se le pague la deuda pendiente por este concepto.

"Rusia siempre ha utilizado los recursos energéticos como un medio de presión política. ¿Por qué Ucrania debe pagar más del doble por el gas con respecto a Alemania, Polonia, que están más lejos?", criticó el alcalde.

Al respecto, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Pavló Klimkin, dijo al mismo grupo de periodistas que su país está dispuesto a continuar las negociaciones a tres bandas (Ucrania, Rusia y la Unión Europea, como receptor de gas que debe transitar por territorio ucraniano) sobre el carburante "de forma efectiva y constructiva".

"Para nosotros lo más importante son precios de mercado y la clara garantía de que esos precios serán sostenibles en el futuro", indicó.

"No somos nosotros los que estamos llevando la situación a algún giro negativo", aseguró el ministro.

Dijo que por la interferencia militar rusa en la situación de las regiones de Donetsk y Lugansk, donde se concentra la insurrección prorrusa, y la ocupación de la península ucraniana de Crimea, no hay ninguna confianza en la relación con Rusia.

Sobre el aprovisionamiento de gas, Klimkin sostuvo que no prevé que la situación sea crítica y aseguró que hay capacidad para cubrir las necesidades de la población.

Reconoció, sin embargo, que podrían necesitarse recortes por el lado de las empresas.

"Lo del gas no es un desafío para la población, estamos totalmente listos para suministrarles calefacción, tenemos suministro suficiente para eso y somos capaces de afrontar todo el invierno", indicó.

Agregó, sin embargo, que "esto puede llevar a una alta vulnerabilidad de nuestra economía".

EFE