La perrita, bautizada como Panchita, había sido arrastrada por los huaicos y acabó en una de las bocatomas de la planta de La Atarjea.
Eduardo Castillo, un trabajador de Sedapal, contó a RPP Noticias que rescató a una perrita que llegó a una bocatoma de la planta de La Atarjea arrastrada por un huaico. Panchita logró sobrevivir y se ha convertido en una querida mascota para ellos.
“Panchita llegó agonizando. La hemos podido salvar, y ahora es un símbolo acá en la bocatoma”, dijo Castillo. Otros animales heridos y muertos han llegado hasta las rejillas de captación. Pero la única que ha sobrevivido es Panchita.
Castillo también contó que sacó una granada sin darse cuenta. “Estaba envuelto en una cinta de embalaje. No lo reconocimos. En el grupo, hay un muchacho que hizo el servicio militar y nos dijo que se trataba de una granada”, detalló. Los operadores de Sedapal llamaron a la Policía Nacional, que se hizo cargo del explosivo.
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