Ambos estaban calcinados. La joven tenía 13 años y estaba embarazada de dos meses. La Policía sospecha de un militar.
Luz Angulo y su hija de 13 años fueron halladas asesinadas y calcinadas este viernes en un descampado de San Antonio de Huarochirí en Jicamarca, en el distrito de San Juan de Lurigancho. La mujer había denunciado hace unas semanas a un miembro del Ejército por haber violado a su hija, quien estaba embarazada de dos meses cuando murió. La Policía presume que el militar, aún no identificado, sería el autor del crimen, pero está prófugo.
Alertados por el hedor, los vecinos de las Asociación Villa El Sol encontraron los cuerpos. Los peritos de la división de criminalística de la Policía Nacional acordonaron la zona apenas llegaron. Desde el miércoles, ambas se encontraban desaparecidas.
Otra de las hijas de Angulo confirmó la identidad de los cuerpos al reconocer un manojo de llaves del colegio donde su madre trabajaba como guardiana.
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