Es verdad: el Dakar es el rally más extremo del mundo

Dos días y ya comienzo a entender por qué consideran al Rally Dakar la competencia más extrema del planeta.

De la fiesta, el colorido de la ciudad, las bellas rosarinas y el espectáculo de la largada en Rosario, bajo el Monumento de la Bandera, ahora pasamos a la vida dura combinada con la aventura pura: los campamentos a más de 40 grados de calor, las comidas a los que uno está poco acostumbrado y las complicadas conexiones a Internet.

Los vivac, puntos de llegadas de los competidores, son impresionantes. Cada piloto, mecánico y periodista sufre por encontrar una ducha, se duerme y come poco, pero se recorre mucho terreno esperando la llegada de los mejores, de los valientes que van por todo tipo de terreno. Sin duda, son muy parecidos a los campamentos de guerra que vemos en las películas con la diferencia de que cada equipo tiene armado su propio espacio.

Por ejemplo, el equipo X-Raid de Mini tiene un campamento espectacular con inmensos camiones, mecánicos de todas las nacionalidades que cuidan los Mini como oro, y saben que vienen a ganar; por eso Al-Attiyah nos decía "vine a este equipo a ganar otro Dakar". Otro campamento digno de admirar es el Robby Gordon con lo último en tecnología para cuidar su Mini Hummer.

Mención aparte

Los espectadores de cada tramo acampan en la ruta, preparan sus asados para tener fuerzas y sólo se refrescan con el río cercano que decoró la primera etapa entre Rosario y San Luis, así esperaban por sus competidores favoritos: Las cuatris (Patronelli tiene rival en Casale), las motos (gran competencia entre Coma, Despres y Barreda) y los autos (Peterhansel, Al-Attiyah, De Villiers, Roma, Sainz, Gordon, entre otros).

Seguimos en San Rafael, en la segunda etapa esperando por los peruanos. Son nueve competidores que quieren flamear la bandera al final. Cada uno con sus respectivos equipos de asistencia que no dejan de apoyarse, se ha formado una familia.

Esto es el Dakar. Una grata experiencia, donde cientos de periodistas de todo el mundo van tras los pasos de cada competidor, donde cada participante tiene enfrente la adversidad del terreno y sólo tiene un objetivo: alcanzar la meta en Valparaíso, Chile, el próximo 18 de enero.

Hacia allá vamos.

Por: Gianfranco Gonzales