La aeronave trasladó a Argentina para jugar contra Brasil por eliminatorias. Llegó al límite de combustible, según una investigación.
Solo 18 minutos separaron a la selección de Argentina, que iba en un avión de la empresa boliviana Lamia, de la muerte. Según una investigación del diario Folha de Sao Paulo, durante el vuelo que llevó a Lionel Messi y sus compañeros a jugar por eliminatorias contra Brasil, el avión también estuvo al límite de su autonomía.
Según el reportaje, que basa su información en el portal de vuelos FlightRadar 24, aquel viaje del 11 de noviembre duró exactamente 4 horas y 4 minutos. La capacidad de combustible que llevaba la nave para aquel día era de 4 horas con 22 minutos.
De haberse presentado una emergencia, la nave solo habría tenido este corto tiempo para seguir sobrevolando, de lo contrario hubiese terminado estrellándose como lo hizo cuando trasladó al equipo Chapecoense.
Testimonios. Algunos miembros de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) dijeron que la nave se tambaleaba, hacía ruido por diferentes lados y que tenía un problema de espacio que era "evidente". Los equipajes de mano tampoco fueron cómodos de colocar. El vuelo no fue el mejor.
El Avro RJ85 llevó a los miembros del equipo, comando técnico y periodistas del club Chapecoense hacia Medellín. Se iba a jugar la final de la Copa Sudamericana.
Minutos antes de aterrizar tuvo que quedarse sobrevolando por una emergencia reportada en la torre de control con otro avión que tuvo preferencia.
Estuvo por más de 20 minutos más en el aire hasta que se quedó sin carburante. Fue el factor clave. Luego falló el sistema eléctrico y el avión se precipitó. De los 79 pasajeros, murieron 71. Uno de los sobrevivientes, Erwin Tumiri, aseguró que de pronto el avión se empezó a mover bruscamente y luego no recuerda nada.
Comparte esta noticia