Matan al "zar de la piratería" en prisión mexicana

Gabriel Ayala Romero, alias "El Gaby" y conocido en México como "el zar de la piratería", fue asesinado en la prisión de Topo Chico, informó hoy la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) del estado de Nuevo León, fronterizo con Estados Unidos.

La AEI explicó que Ayala, quien encabezaba una célula de Los Zetas que se dedicaba a distribuir discos apócrifos en el norte y sureste de México, fue asesinado con más de 20 heridas de arma blanca después de una presunta riña en el interior del penal.

"El zar de la piratería" fue detenido por el Ejército mexicano el 20 de junio de 2009 tras un operativo de inteligencia para desarticular la banda de Los Zetas que se dedicaba a distribuir piratería en Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, San Luis Potosí y Veracruz.

Efectivos del Ejército lo detuvieron junto con otras 14 personas, que obtenían mensualmente alrededor de 23 millones de pesos (unos 1.8 millones de dólares) de ganancia por distribuir películas y discos de música apócrifa.

La muerte de este delincuente se suma a la de Gabriela Muñiz Tamez, alias "La Pelirroja", líder de una banda de secuestradores que fue asesinada y colgada de un puente tras ser plagiada hace unos días cuando era trasladada desde el penal de Topo Chico a un hospital para un chequeo médico.

Además, el pasado 6 de enero, esta misma prisión fue atacada a primera hora de la mañana por pistoleros que dispararon con armas de grueso calibre y lanzaron tres granadas de fragmentación, sin que se produjeran heridos.

Desde el inicio del 2011, el estado de Nuevo León ha registrado un atentado diario contra corporaciones policiacas y contra efectivos de la policía y agentes de tránsito.

Los últimos atentados ocurrieron la noche del sábado y la madrugada del domingo cuando miembros de la delincuencia organizada lanzaron granadas y dispararon contra la dirección de Seguridad Pública del municipio rural de General Terán y horas después el Palacio de Justicia del Municipio de China recibió más de 400 disparos de fusiles de asalto. EFE