El sumo pontífice instó a los magistrados a rechazar las presiones de gobiernos, entidades privadas o "estructuras de pecado" como las mafias.
El papa instó a los jueces y fiscales que participaron en una reunión en el Vaticano a "no caer en la telaraña de la corrupción" y a rechazar las presiones de gobiernos, entidades privadas o "estructuras de pecado" como las mafias.
Mensaje. "Yo sé que ustedes sufren presiones, amenazas, y sé que hoy día ser juez, ser fiscal, es arriesgar el pellejo. Y eso merece un reconocimiento a la valentía de aquellos que quieren seguir siendo libres en el ejercicio de su función jurídica", dijo.
Invocación. Según el pontífice, "sin esta libertad, el poder judicial de una nación se corrompe y siembra corrupción". Llamó a los magistrados a "realizar su labor esencial, la de restablecer la justicia sin la cual no hay orden ni paz social".
La corrupción. En este sentido, indicó que, "sin duda, uno de los más grandes males sociales es la corrupción en todos los niveles", ya que "debilita cualquier Gobierno, la democracia participativa y la justicia".
Pedido. "Os corresponde hacer justicia y les pido una especial atención a hacer justicia en el campo de la trata de personas y el crimen organizado. Les pido que se defiendan de caer en la telaraña de las corrupciones", apuntó el pontífice.
Consideración. Bajo su punto de vista, "el juez es a la justicia como el religioso y el filósofo a la moral o el gobernante y cualquier figura del poder soberano es a lo político".
Prisiones. Francisco defendió la necesidad de reinsertar a los presos, pero también "poner atención a las víctimas", las primeras que deben ser reintegradas en la sociedad.
La actividad. En el acto, impulsado por la Pontifica Academia de Ciencias Sociales, participaron alrededor de 150 jueces y fiscales de países de todo el mundo para analizar métodos que combatan lacras como la trata de personas o el crimen organizado.
EFE
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