El día anterior, el Gobierno de Donald Trump advirtió de un posible nuevo ataque químico del régimen de Al Asad y aseguró que de ocurrir, este pagaría "un alto precio".
Rusia calificó de "inaceptable" cualquier tipo de amenaza de Estados Unidos contra el "liderazgo legítimo" de Siria, según dijo este martes el portavoz del gobierno de Vladímir Putin, Dmitri Peskov. El funcionario añadió que Moscú considera "igualmente inaceptable e inadmisible el uso de materiales químicos".
El Kremlin respondíó así a la advertencia lanzada la noche anterior por el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, que acusó al régimen de Bashar al Asad de preparar un nuevo ataque con armas químicas y dijo que, de ocurrir, pagaría "un alto precio". "No sabemos en qué se basa esta declaración y, desde luego, rechazamos categóricamente que se usen las palabras ‘otro ataque’, porque a pesar de todas las exigencias de la parte rusa no hubo una investigación internacional imparcial sobre la anterior tragedia con el empleo de sustancias químicas tóxicas", aseguró Peskov.
Apoyo al Gobierno sirio. Moscú cree que no se puede responsabilizar del incidente al régimen sirio y que si "existe un peligro potencial" de que se repitan "provocaciones" con uso de armas químicas en Siria, sería para culpar al régimen de Bachar al Asad. "Los terroristas del Estado Islámico y otras agrupaciones delictivas ya han empleado sustancias tóxicas más de una vez", señaló.
En un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca dijo el lunes que las actividades detectadas son "similares" a los preparativos que el régimen sirio realizó antes del ataque químico del pasado 4 de abril, según EE.UU. Spicer no detalló dónde ni cuándo ha detectado esos "potenciales preparativos" del régimen sirio. "Si Al Asad lleva a cabo otro asesinato en masa usando armas químicas, él y sus fuerzas armadas pagarán un alto precio", declaró. EFE
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