De sus cinco miembros, solo sobrevivió una niña de 8 años.
Una familia de cinco miembros, incluida una niña de 8 años que sobrevivió, cometió un atentado suicida contra una comisaría, hiriendo a diez personas, en la ciudad indonesia de Surabaya el lunes, un día después de que otra familia atentara contra varias iglesias.
Esta serie de atentados hace temer por una mayor influencia del grupo yihadista Estado Islámico (ISIS) en el sudeste asiático, donde ha reivindicado ataques en los últimos tiempos.
Indonesia, el país musulmán más poblado del mundo, se vio arrastrado a su propia "guerra contra el terrorismo" con los atentados de Bali en 2002, que provocaron 202 muertos.
Las autoridades lanzaron entonces una gran ofensiva contra los extremistas islamistas y debilitaron las redes más peligrosas. Pero el ISIS ha logrado recientemente movilizar de nuevo al sector extremista indonesio.
Atentados suicidas y ataques armados en Yakarta costaron la vida a cuatro civiles en enero de 2016. Los cuatro agresores fueron abatidos en estos ataques reivindicados por el ISIS, los primeros de esta magnitud en Indonesia desde 2009.
AFP
Comparte esta noticia