La joven y madre de cuatro hijos fue golpeada con bloques de cemento en la cabeza por su expareja.
La justicia de Chile declaró culpable de feminicidio frustrado a Mauricio Ortega por la brutal agresión a su expareja, Nabila Rifo, a quien fracturó el cráneo y arrancó los dos globos oculares en mayo de 2016. El Tribunal Oral en lo Penal de la ciudad de Coyhaique fue condenado de forma unánime por el delito de lesiones graves gravísimas.
En su veredicto, el tribunal manifestó que la responsabilidad de Ortega fue acreditada en el juicio "más allá de toda duda razonable". También señaló que el relato de Rifo ofreció "coherencia, contexto y detalles" enmarcados en un "historial previo de violencia".
"La conducta agresiva, posesiva y despreciativa" de Ortega culminó en el "episodio de violencia extrema". La joven de 28 años y madre de cuatro hijos fue golpeada con bloques de cemento en la cabeza hasta quedar inconsciente. Ortega aprovechó su estado para arrancarle los ojos en plena vía pública.
El juicio oral, que se extendió por más de un mes, se inició el pasado 13 de marzo con la declaración de Ortega, quien aseguró que "jamás" agredió a la víctima. Su versión fue desmentida por Rifo, quien el 23 de marzo compareció ante la Corte y describió los múltiples episodios de maltratos que había sufrido. EFE
Comparte esta noticia