El atentado fue causado por Lin Ying-chang en julio de 2016 y dejó 25 heridos. El hoy sentenciado alegó que quería suicidarse.
La Justicia de la República de China condenó este miércoles al hombre que detonó un explosivo en un tren el año pasado. El atentado dejó 25 personas heridas.
Lin Ying-chang, de 56 años, pasaría 30 años en prisión si la sentencia del tribunal de Distrito de Taipei es ratificada en segunda instancia. Ante el cuestionamiento en el juicio, Ying-chang alegó que quería suicidarse por tener cáncer y que no quería hacer daño a los demás.
Descubierto. Su bomba de fabricación casera estalló la noche del 7 de julio de 2016, cuando el tren de cercanías en el que viajaba entró a la estación de Songshan, en Taipei.
Al inicio, la Policía contó al sujeto entre las 25 víctimas heridas. Pero tras el examen de sus heridas, los investigadores sospecharon que podía ser el autor de la detonación. Una carta de suicidio fue hallada posteriormente en su furgoneta.
En la sentencia, el tribunal aprobó el pedido de Fiscalía de dictar 20 años por el intento de asesinato de 24 personas, y de 10 años y seis meses por elaborar una bomba.
Se conoce que antes del atentado, el sentenciado vivía una furgoneta con su perro, tras romper el contacto con su esposa e hijos, y se ganaba la vida con trabajos temporales. Además, había cometido delitos menores anteriormente y hasta recibió tratamiento por una enfermedad mental. (EFE)
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