Jia jia tuvo una poco fluida conversación con Wired, en la que incluso dijo “fallo de red”.
La robot humanoide china Jia Jia concedió este lunes su primera entrevista en inglés a un medio foráneo, la revista tecnológica Wired, aunque el diálogo fue poco fluido y sus respuestas, escasas, cuando no ininteligibles. Kevin Kelly, experto en inteligencia artificia, realizó la entrevista por Skype, mientras Jia Jia, vestida y peinada como una princesa tradicional china, intentaba contestar las cuestiones sin demasiado éxito, en un diálogo transmitido en directo por la agencia oficial Xinhua.
Mala conversación. "¿Puedes decirme tu nombre, Jia Jia?", fue la primera pregunta que hizo Kelly, a lo que la robot china respondió "Quizá", mientras que a la cuestión de quién era el actor chino más famoso se limitó a decir que "no lo sabía".
En otras ocasiones contestó frases sin sentido o interrumpió las cuestiones, ante la desesperación de Kelly. Al menos, Jia Jia a veces movió la cabeza o los ojos con cierto realismo y sí supo responder que la Gran Muralla estaba en China, aunque cuando el experto le pidió que especificara algo más, respondió "sí, la Gran Muralla".
Miles de internautas siguieron la entrevista y hubo más de uno que recomendó que Jia Jia vuelva a ser programada, después de que incluso dijera "fallo de red", en medio de la entrevista, con su robótica voz.
¿Fue Skype el problema? Chen Xiaoping, líder del equipo que desarrolló a Jia Jia en la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, aseguró que los problemas se habían debido al retraso con el que llegaban las preguntas al robot a través de Skype.
La robot china interactuó algo mejor, también en inglés, con una periodista de Xinhua que le hizo otra pequeña entrevista en el mismo recinto, no a través de Skype.
Mejor diálogo. Cuando la periodista china se interesó por su edad, Jia Jia incluso bromeó y aseguró que "era un secreto", y ante las cuestiones de si era la más bella del mundo o un ser súper inteligente, reaccionó con un parco "quizá".
También reconoció que no le gustaban los seres humanos y que la pregunta sobre el sentido de la vida humana "era difícil de contestar". Más enigmática fue su respuesta a la cuestión sobre cuál era su color favorito, ante la que dijo: "¿Cuánto estás dispuesta a pagar?". (EFE)
Comparte esta noticia