Además, las condiciones para atender a internos con VIH, cáncer y otras enfermedades es precario y hay personal insuficiente.
El nuevo ministro colombiano de Justicia, Jorge Londoño, decretó hoy el estado de emergencia carcelaria a fin de adoptar medidas urgentes para mejorar la asistencia médica en las penitenciarías, donde conviven internos con VIH, cáncer y trastornos psiquiátricos.
Según Londoño tal decisión permitirá emprender acciones inmediatas con el objetivo de enfrentar la crisis de salud en unos 74 establecimientos penitenciarios, precisaron informativos locales.
"Las primeras disposiciones fueron ya anunciadas e incluyen la conformación de brigadas de sanidad para valorar cuanto antes a los reclusos con dolencias graves, en coordinación con una red social de apoyo, así como ejecutar trabajos de mantenimiento y rehabilitación en las áreas destinadas a dichos servicios", precisó el portal digital El Colombiano.
"No disponemos de personal suficiente para atender de forma prioritaria a los internos con VIH (611), con cáncer (89) y padecimientos psiquiátricos (dos mil 884)", reconoció la cartera.
Según el ministerio de justicia, a partir de ahora el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario podrá adquirir de manera expedita medicamentos y obrar con prontitud para perfeccionar las labores asistenciales.
En opinión de la Defensoría del Pueblo, aunque positiva, la estrategia resulta limitada para erradicar dificultades mayúsculas como el hacinamiento a lo interno de las prisiones y transformar el enfoque general de los servicios de salud, reseñó El Colombiano.
El propio ministerio de justicia reconoció que se trata de paliativos y que es necesario trabajar en proyectos de fondo, a fin de solucionar definitivamente las deficiencias del sistema penitenciario, señaló Prensa Latina.
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