El colombiano Juan Manuel Santos ganó el Premio Nobel de la Paz

Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, ganó el premio Nobel de la Paz 2016 por sus "decididos esfuerzos" por llegar a un acuerdo con las FARC luego de 52 años de conflicto armado, anunció este viernes en Oslo el Comité Nobel de Noruega.

Según el fallo del premio, este apoya la decisión de Santos de invitar a todas las partes a participar en un diálogo nacional para que el proceso no muera, después de que el pasado domingo ganara el "no" al documento firmado con las FARC en un referéndum. "Que la mayoría de los votantes dijera no al acuerdo no significa necesariamente que el proceso de pacificación esté muerto. El referéndum no fue un voto por o contra la paz", explica.

Según el jurado, el premio es "un tributo al pueblo de Colombia que, a pesar de las grandes dificultades y los abusos, no ha perdido la esperanza en una paz justa" y a las 220,000 muertos que ha dejado este conflicto. Sobre la victoria del No en el plebiscito, el comité dijo que "hay un riesgo real de que el proceso se paralice y de que estalle de nuevo la guerra civil, lo que hace todavía más importante que todas la partes, encabezadas por el presidente de Santos y el líder de la guerrilla de las FARC, Rodrigo Londoño, mantengan el respeto al alto el fuego", dijo el Comité.

Palmada en la espalda. Para el Comité Nobel, los esfuerzos del presidente colombiano llevaron al acuerdo de paz y, pese a que era controvertido, decidió someterlo al voto de sus compatriotas. "Santos ha acercado de forma significativa hacia una solución pacífica el sangriento conflicto" en su país y que ha sentado las bases para el desarme verificable de las FARC y un "proceso histórico de reconciliación y hermanamiento nacional".

"El comité espera que el premio le dé (a Santos) la fortaleza para lograr esta demandante tarea" de lograr la paz y que "en los próximos años los colombianos recojan los frutos del proceso de reconciliación en marcha". Sólo así, Colombia sería "capaz de afrontar de forma efectiva los grandes retos" que tiene por delante, tales como "la pobreza, la justicia social y los crímenes relacionados con el tráfico de drogas".