Según la Fiscalía, el vigilante del edificio donde la niña fue encontrada muerta, tenía conocimiento de lo ocurrido. El hombre fue hallado muerto el pasado viernes.
Fernando Merchán Murillo, vigilante del lujoso edificio de Bogotá en el que el pasado 4 de diciembre fue violada y asesinada una niña de siete años, sabía lo que pasaba en el lugar y fue copartícipe del hecho. Así lo explicó este martes el fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez.
"El vigilante tenía conocimiento de lo que estaba ocurriendo en ese momento en el piso donde ocurrió esta circunstancia", dijo Martínez a periodistas. "Había conocimiento y por supuesto había participación por parte del vigilante del edificio", dijo sobre el hombre, que el viernes pasado fue encontrado muerto en su casa al sur de Bogotá. "No manifestó la verdad ante la Fiscalía General de la Nación" cuando fue interrogado, por lo que creen que "habían coparticipación del vigilante". Además, la Fiscalía cree que sus anotaciones en el libro de entradas y salidas al edificio que no se ajustan "estrictamente a la verdad".
Caso estremecedor. Según las versiones de la misma Fiscalía, el presunto asesino, el arquitecto Rafael Uribe Noguera (38) la habría secuestrado en un barrio humilde y la condujo a un departamento de una zona acomodada de Bogotá, en donde la violó y estranguló. El cuerpo fue lavado con aceite de cocina para borrar rastros de sangre y otros fluidos, mientras partes de su ropa fueron halladas en el sanitario del lugar.
Martínez también explicó a través de su cuenta en Twitter que fueron hallados videos que permiten "apreciar en qué momento la niña se encontraba con vida". En otro mensaje señaló "este caso se va a resolver prontamente" y que "no habrá impunidad". El caso de la niña asesinada ha estremecido a la sociedad colombiana.
Muerte misteriosa. El cuerpo de Merchán Murillo fue hallado muerto en su casa y las primeras hipótesis policiales apuntaban a un suicidio. Sin embargo, ayer el director del Instituto Nacional de Medicina Legal, Carlos Valdés, dijo a periodistas que las heridas que presentaba el cadáver del vigilante "no fueron determinantes para causar su muerte". Según él, "las lesiones infligidas" estaban localizadas en "las articulaciones de las manos y a nivel del cuello" pero que "ninguna de ellas reviste la gravedad para explicar la muerte". EFE
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