La elección de Moon Jae-in puso fin a una década de Gobiernos conservadores en Corea del Sur.
El presidente estadounidense, Donald Trump, habló con el ganador de las elecciones presidenciales surcoreanas, el progresista Moon Jae-in, quien aceptó visitar lo antes posible la Casa Blanca.
Según indicó la Casa Blanca en un comunicado, Trump habló con Moon para "felicitarlo a él y al pueblo coreano por la gran victoria electoral y la transición pacífica y democrática en el poder".
Moon Jae-in, cuyo mandato es de cinco años, pone fin a una década de Gobiernos conservadores en Corea del Sur y cierra la crisis desatada con el escándalo de corrupción que salpicó a la presidenta Park Geun-hye, cuyo juicio político fue confirmado en marzo por el Tribunal Constitucional surcoreano.
"El presidente Trump expresó su intención de trabajar con el presidente Moon y lo invitó a Washington en una fecha temprana. El presidente Moon aceptó la invitación", explicó el comunicado de la Casa Blanca.
Según Washington, ambos mandatarios se mostraron de acuerdo durante su llamada en trabajar "para seguir fortaleciendo la alianza entre Estados Unidos y la República de Corea (nombre oficial de Corea del Sur)". (EFE)
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