La cantante hizo una sesión acústica improvisada que estuvo cargada de mensajes políticos en la previa a las elecciones de hoy martes.
La excéntrica y polifacética cantante estadounidense Madonna ofreció un concierto improvisado en la famosa fuente de Washington Square, en Nueva York. Apenas media hora antes de aparecer, anunció que tocaría junto a su guitarrista Monte Pittman y a su hijo en su red social más utilizada: el Instagram.
Tocó ante unas 200 personas por 45 minutos en los que a cada tanto dejaba mensajes cargados de contenido político a favor de Hillary Clinton: "Mantengamos a este país grande, como es. No necesitamos a nadie que nos devuelva la grandeza", dijo en el espacio público frecuentado habitualmente por artistas de la calle, informó el diario El País.
Música y política. Hace algunos días, la polémica artista había prometido dar sexo oral a quienes votasen por la candidata Demócrata. Esta vez ha cambiado el discurso transgresor por un mensaje de apoyo a la comunidad LGTBI que estaba en el lugar. "Yo soy una minoría en mí misma. Ahora entiendo al público de atrás (homosexuales presentes en el lugar). Soy activa y soy pasiva, pero no puedo hacer las dos cosas a la vez", señaló.
Con algunos cambios en las letras de las canciones, dedicó Express Yourself a Clinton y Don't tell me a Trump. Además pidió, en un momento del show, que la inviten a la Casa Blanca. "Ya lo intenté con Obama y nunca sucedió", bromeó mientras el público intentaba sacar fotos o grabar vídeos de la presentación sorpresiva.
Era hora de partir. Pero no podía dejar de mencionar al magnate Republicano Donald Trump y un mensaje para sus votantes luego de tropezar con unos hoyos que se interpusieron en el camino: "Estoy segura de que él es responsable de estos agujeros, pero no se puede derribar a una gran mujer. Si no quieres ser el hazmerreír de todo el mundo, si quieres salvar el país, vota por Hillary Clinton".
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