En los últimos días, Ivanka Trump ha acompañado a su padre en actos protocolares. Muchos se preguntan si será la hija favorita del magnate quien realmente ejerza las funciones de primera dama.
La nueva primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, sigue con un perfil bajo. No se la ha visto por Washington desde la investidura de su esposo, hace casi medio mes. Su ausencia en eventos públicos ha despertado nuevas dudas sobre su papel en la Casa Blanca.
La última vez que se le vio públicamente fue el 21 de enero en el servicio religioso de la Catedral Nacional de Washington. Con este evento se concluyeron los actos oficiales de investidura de Donald Trump. Desde entonces han pasado trece días, incluido un fin de semana, sin que la primera dama haya pisado Washington.
Melania Trump ha roto con la tradición al no mudarse inmediatamente a la Casa Blanca. Decidió quedarse en su lujoso ático de la Torre Trump en Manhattan mientras su único hijo, Barron, termina el curso escolar.
Una primera dama distante. Su ausencia se hizo más evidente este miércoles cuando Ivanka Trump acompañó a su padre a una base militar en Delaware para recibir los restos del soldado fallecido en Yemen. En estos tipos de actos es usual que sea la primera dama quien acompañe al presidente. De esta manera, se reforzó la idea de que será la hija predilecta de Trump, y no su esposa, quien de verdad ejerza las funciones de primera dama.
Pocas horas después, la Casa Blanca envió su primer comunicado con un anuncio sobre Melania Trump: el nombramiento de Lindsay Reynolds, una exasesora de George W.Bush, como su jefa de gabinete. En ese sentido, Melania siguió rompiendo el protocolo puesto que es habitual que la primera dama designe a su jefe de gabinete y su secretario social antes de la investidura. La inactividad de la oficina de la primera dama ha dado pie a todo tipo de comentarios y especulaciones. Incluso, Politico llama ya a su espacio "el lugar más solitario de la Casa Blanca".
A la sombra de Ivanka. Antes de la investidura, circuló el rumor de que Ivanka Trump tendría un despacho en el segundo piso del Ala Este. En ese lugar se acostumbra ubicar las oficinas de la primera dama y su equipo. La hija mayor del presidente todavía no tiene un cargo oficial en el nuevo Gobierno, aunque no se descarta que eso ocurra.
En su primera entrevista en la Casa Blanca, Trump comentó a ABC que todavía está estudiando el papel de Ivanka. Una vez más, el presidente se deshizo en halagos hacia su hija mayor. Para despejar dudas, Ivanka aseguró en una entrevista con ABC que "solo hay una primera dama", que es Melania, y que "hará cosas extraordinarias".
Las antecesoras. El título de primera dama no tiene tareas definidas. Es un cargo que cada una de ellas modela de acuerdo con su personalidad, intereses y aspiraciones. Michelle Obama trató de inculcar un estilo de vida saludable a un país con graves índices de obesidad, mientras que Laura Bush trabajó por la alfabetización.
Melania Trump dijo durante la campaña electoral que su prioridad sería trabajar contra el acoso en internet que sufren los niños y adolescentes. Sin embargo, desde entonces no ha vuelto a hablar sobre su papel en la Casa Blanca. En las escasas entrevistas que ha concedido, Melania se ha presentado como una mujer devota de su familia y que mantendría un papel muy tradicional. (Con información de EFE)
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