El mandatario fracasó en alcanzar un consenso dentro de su propia bancada para conseguir los votos suficientes que permitieran la aprobación de su propuesta.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, admitió su derrota en su intento por acabar con la ley sanitaria de su predecesor, Barack Obama, y retiró el proyecto de ley que había presentado junto al liderazgo republicano de la Cámara baja, su primer gran fracaso legislativo desde que llegó a la Casa Blanca.
El mandatario, junto al presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, no logró alcanzar un consenso dentro de su propia bancada para conseguir los votos suficientes que permitieran la aprobación de su propuesta, por lo que finalmente cancelaron la votación y retiraron definitivamente el texto.
Tras semanas de intensas negociaciones y a pocos minutos de que comenzara el voto previsto, Ryan telefoneó al multimillonario para informarle de que seguían sin tener los apoyos suficientes y proponerle la retirada definitiva, a lo que Trump accedió.
"Estábamos a punto de lograr una ambición que todos hemos tenido durante siete años y nos quedamos un poco cortos", concedió el líder republicano ante la prensa tras el revés sufrido.
¿Insistirán? Ryan prometió seguir trabajando para "mejorar las vidas de la gente" y derogar y sustituir el actual sistema, conocido como Obamacare, aunque Trump había amenazado con dejarlo en pie si el proyecto que iba a ser votado ayer fracasaba.
El plan impulsado por Ryan y apoyado desde el principio por el multimillonario, no convencía a los extremos ideológicos de la bancada republicana, ni a los más moderados, por retirar demasiadas ayudas a los pobres; ni a los ultraconservadores, por conservar coberturas básicas obligatorias, como las de urgencias o de maternidad.
Comparte esta noticia