El sujeto evadió la prisión por 16 años. Nadie investigó a fondo una evidencia que hubiera facilitado la captura del culpable.
Thomas Maupin logró evitar la cárcel por 16 años. En agosto del 2001, el sujeto que tenía entonces 51 años violó a una chica de 31 años en una calle de Memphis, en Tennessee (Estados Unidos). En todo ese tiempo, la Policía no revisó exhaustivamente las evidencias del caso.
El agresor dejó en la escena del crimen su dentadura postiza, que llevaba inscrito su nombre. La Policía la encontró y la introdujo en una bolsa que pasó años guardada en una oficina hasta que en julio de 2016 decidieron analizarla. Tras su detención, Maupin, actualmente de 67 años, fue condenado a ocho años de cárcel por un juez de Tennessee
El hecho. El caso de la joven violada causó indignación en Memphis. Maupin siguió a la mujer por una calle y la golpeó en la mandíbula con una barra de hierro. También usó la barra para agredirla sexualmente después de forzarla a realizar sexo oral.
Según The Washington Post, la Policía de Memphis analizó la prótesis de la dentadura y comprobaron que ya tenían guardado el ADN de Maupin, que había estado en la cárcel en 1988 por violar y matar a una niña de seis años.
Antecedente. El sujeto fue condenado a 40 años de prisión en Washington, pero un conjunto de errores procesales provocaron que un nuevo juicio. Maupin fue condenado a doce años tras declararse culpable. Luego de salir libre, se mudó de Washington a Tennessee.
El caso ilustra la lentitud y la ineficacia de muchos procesos judiciales en Estados Unidos. Según denuncian varios medios, es relativamente habitual que miles de pruebas relacionadas con violaciones tarden años en poder ser analizadas. Esta incapacidad permite que los culpables y los reincidentes no sean enjuiciados con celeridad.
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