Un juez concedió derechos de visita por paternidad a un criminal que ni los pidió ni los quiere.
Christopher Mirasolo es un estadounidense de 27 años con un historial de violencia sexual a menores. Estuvo dos veces en prisión por violación. Ahora un juez de Michigan (Estados Unidos) reconoció su derecho a tener la custodia compartida del hijo que tuvo con una niña.
El niño en el centro de este caso excepcional y legalmente complejo tiene 8 años. Tras una prueba de ADN, el juez Gregory Ross reconoció la pasada semana que la paternidad corresponde a los dos: al violador y a su víctima. También le facilitó la dirección de la madre, que actualmente vive en Florida, y ordenó que se sume el nombre del violador al certificado de nacimiento del hijo.
Delito. La violación tuvo lugar en septiembre de 2008, cuando la víctima tenía 12 años. Mirasolo, de ese entonces 18 años, la mantuvo cautiva durante dos días. Fue arrestado un mes después y sentenciado a solo un año de cárcel tras llegar a un acuerdo con la fiscalía. Fue liberado a los seis meses y medio para que cuidara a su madre enferma.
En 2010, Mirasolo agredió sexualmente a otra menor de edad, y fue encarcelado por cuatro años, según el Departamento de Correcciones de Michigan. Fue liberado en marzo de 2012 y es un delincuente sexual registrado, de acuerdo con las autoridades, y tiene prohibido estar a solas con menores.
Legalidades. La abogada de la víctima Rebecca Kiessling consideró que la decisión del juez Ross viola la Rape Survivor Child Custody Act de 2015, el proyecto de ley que regula la custodia de hijos de supervivientes de violación. Esta iniciativa del expresidente Barack Obama permite a los tribunales rechazar los derechos de paternidad de violadores convictos sobre los hijos concebidos durante una agresión sexual.
La abogada de Mirasolo, Barbara Yockey, explicó al Detroit Free Press que su cliente "nunca inició" el caso de solicitud de custodia. Dijo que todo se originó después de un proceso "rutinario" de la oficina del fiscal que se realizan después de un pedido de subvención pública hecha por la madre.
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