Los disturbios comenzaron la mañana de este viernes y siguieron aun después de que Donald Trump juró como presidente de Estados Unidos.
Un grupo de 500 manifestantes y la Policía se enfrentaron este viernes en Washington, durante la ceremonia de juramentación de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos.
Hubo más de 90 detenidos. Las personas que protestaban lanzaron rocas y la Policía respondió con gases lacrimógenos. Las ventanas de algunos comercios fueron destruidas y también fue dañado un patrullero, informó en un comunicado el director interino de la Policía de Washington, Peter Newsham.
El ruido y la furia. Los disturbios se iniciaron en la mañana, a pocas cuadras del lugar por el que una caravana llevaría a Donald Trump a la Casa Blanca. Pasado el mediodía, tras la juramentación del presidente, las protestas continuaron y aumentó la violencia. "Es una pena que haya tenido que ocurrir. Sabíamos que iba a ser un día largo. Cualquiera que piense que puede venir aquí y violar la ley, nos lo vamos a llevar detenido", dijo Newsham.
Sin embargo, los temidos enfrentamientos entre seguidores de Trump y sus opositores no se produjeron. Washington se encuentra resguardada con un enorme despliegue de seguridad y calles cortadas por los actos oficiales que siguieron a la toma de mando. (EFE)
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