El adolescente de 16 años fue acusado de trece delitos. Las autoridades dicen que el móvil del ataque fue robo.
Un joven británico de 16 años negó ante un tribunal haber perpetrado seis ataques con una sustancia corrosiva en un periodo de 90 minutos en varios puntos de Londres. El adolescente fue detenido por la Policía el mismo 13 de julio por supuestamente haber rociado con ácido a sus seis víctimas desde una motocicleta. El móvil del crimen sería el robo.
El adolescente que negó su participación en los ataques fue acusado de trece delitos. Entre estos, figuran cargos de agresión grave intencionada, posesión de un objeto para descargar una sustancia nociva, robo e intento de robo.
Acusados. Según los investigadores, desde su motocicleta de baja cilindrada, el joven atacó a seis varones que también iban en moto -algunos eran repartidores- rociándoles en la cara una sustancia corrosiva con un espray. Supuestamente, el joven trataba de robar sus vehículos. El sospechoso permanecerá en prisión preventiva hasta la próxima vista, el 14 de agosto.
Otro joven de 15 años fue arrestado el 14 de julio en relación con los ataques pues presuntamente iba sentado detrás en la moto. Este adolescente fue puesto en libertad vigilada a la espera de comparecer en una audiencia judicial en agosto.
En aumento. Los ataques con ácido u otras sustancias corrosivas han aumentado en los últimos meses en el Reino Unido, especialmente en Londres. El Gobierno prevé la revisión de la legislación vigente por este tema. La ministra del Interior, Amber Rudd, dijo que pedirá a las autoridades competentes que analicen si pueden aumentarse las penas de cárcel para este tipo de delitos.
Las medidas para combatir estos crímenes van por la revisión de su tipificación. Por ejemplo que las sustancias usadas -como amoníaco, lejías o ácidos- puedan clasificarse como "armas peligrosas". Con esta medida se busca restringir su venta y dar más apoyo a las víctimas, que a menudo quedan desfiguradas.
En números. Según datos de la Policía, en los seis meses hasta el pasado abril se han cometido en Inglaterra y Gales unos 400 ataques con ácido, si bien el tipo de delito al que acompaña varía, pues puede tratarse de un robo, ataques racistas, agresiones sexuales o incluso crímenes de "honor" (contra mujeres que supuestamente han deshonrado a sus familias).
Los expertos consideran que los ataques con ácido han proliferado porque son sustancias accesibles en tiendas e incluso en el hogar. No obstante, la jefa para ataques con sustancias corrosivas del Consejo Nacional de Jefes de Policía, Rachel Kearton, declaró a la BBC dijo que el número de agresiones con ácido es porcentualmente "diminuto". (Con información de EFE)
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