La salida del Reino Unido de la Unión Europea no dependerá solo del gobierno de Theresa May, deberá ser autorizado previamente por el Parlamento.
El Parlamento del Reino Unido debe autorizar la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inicia el "brexit", la salida británica de la Unión Europea (UE). Así lo dictaminó este martes el Tribunal Supremo.
La máxima instancia judicial británica rechazó así el recurso que había presentado el Gobierno contra un fallo anterior que le obligaba a consultar a los diputados antes de invocar el artículo del Tratado de Lisboa que inicia las negociaciones sobre la retirada de un país del bloque comunitario. El presidente del Supremo, David Neuberger, dijo que por una mayoría de 8 a 3, los jueces concluyeron que el Gobierno de Theresa May no puede activar el artículo sin permiso de los parlamentarios.
Según el dictamen, el Gobierno no puede ejercer ningún poder si esto supone modificar las leyes del Reino Unido, a menos que "esté autorizado para hacerlo por parte del Parlamento". Los impulsores de esta versión explican que, como resultado de la salida de la UE, se modificarán los derechos disfrutados por los residentes en el Reino Unido. El tribunal también estableció, de forma unánime, que el Gobierno no tiene que consultar a los parlamentos de Escocia, Irlanda del Norte y Gales.
Demanda ciudadana. "Las relaciones con la UE son competencia del Gobierno del Reino Unido", dijo Neuberger al leer el dictamen. El Tribunal Superior había fallado en noviembre en favor de un grupo de ciudadanos que defendió que May no podía activar el artículo 50 sin una votación previa de la Cámara de los Comunes del Parlamento. Los abogados argumentaron que el 'brexit' supondrá que los británicos perderán las ventajas adquiridas con la entrada del país en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1972.
El Gobierno había defendido que puede poner en marcha el artículo porque el Reino Unido es constitucionalmente "dualista", ya que el poder es ejercido por el Parlamento y por los ministros. El Ejecutivo dice que el referéndum del 23 de junio de 2016, en el que un 51,9% frente a un 48,1% de los británicos votó por dejar la UE, le da el mandato suficiente para negociar el "brexit" sin una votación previa del Parlamento. May ha insistido en que invocará el artículo 50 antes de finales de marzo, por lo que el Reino Unido estaría fuera del bloque europeo en la primavera de 2019. EFE
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