La italiana Gloria Trevisan, de 26 años, llamó a su familia mientras el departamento del piso 23 que compartía con su novio se consumía en llamas.
"De aquí no podemos salir, estamos bloqueados. Me duele mucho el no poder abrazarlos nunca más. Tenía toda la vida por delante. No es justo. No quiero morir. Yo quería ayudarlos. Les doy las gracias por lo que han hecho por mí. Mamá, me doy cuenta que estoy muriendo. Iré al cielo. Los ayudaré desde allí".
Estas fueron las últimas frases que los padres de la italiana Gloria Trevisan escucharon de ella por teléfono. La joven de solo 26 años es una de las víctimas desaparecidas tras el incendio en la Torre Grenfell, en Londres (Inglaterra). Según información reciente de la Policía británica, el saldo de muertos se calcula en 58.
En busca de sus restos. El novio de Gloria, Marco Gottardi, de 27 años, también habría fallecido en el siniestro ocurrido la madrugada del pasado miércoles 14 de junio. Ambos eran de la localidad de Véneto, se dedicaban a la Arquitectura y llevaban tres meses instalados en la capital inglesa.
Según contó Cristina Sandrin, abogada de la familia Trevisan, las llamadas telefónicas que hizo Gloria alrededor de las 4:00 a.m. quedaron grabadas. En estas, se la oye gritar y llorar de desesperación. Hasta el momento, las autoridades británicas no han confirmado el hallazgo de los cadáveres de la joven pareja.
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